Arándanos cultivado vs silvestre: esta es la variedad que deberías comprar a partir de ahora
Descubre las diferencias entre ambos
Arándanos / Erika Bunea / 500px
Los arándanos son una de las frutas más populares y saludables que podemos encontrar en el mercado. Sin embargo, no todos los arándanos son iguales. Existen dos variedades principales: los arándanos cultivados y los arándanos silvestres. Aunque ambos tipos tienen sus propios beneficios, hay diferencias significativas entre ellos que podrían influir en tu elección a la hora de comprarlos.
Los arándanos cultivados son los más grandes y conocidos de los dos. Miden aproximadamente uno a dos centímetros, son redondos y tienen un color azul violeta característico con una flor blanca en la parte superior. Esta variedad deriva del arándano americano y se caracteriza por tener una pulpa de color blanco amarillento, de sabor suave, dulce y ácido. Se cultivan ampliamente en plantaciones comerciales porque crecen en condiciones favorables en muchas partes del mundo y tienen una temporada de cosecha más larga, que va desde el verano hasta principios del otoño. Los arándanos cultivados son la opción preferida para consumo fresco o para su procesamiento en jugos, mermeladas y otros productos.
Arándanos cultivados: tamaño y sabor
Los arándanos cultivados son conocidos por su tamaño y sabor suave. Gracias a su cultivo en condiciones controladas, estos arándanos suelen ser más grandes y uniformes en tamaño. Su sabor es una combinación equilibrada de dulzura y acidez, lo que los hace ideales para consumir frescos o en una variedad de productos procesados como jugos y mermeladas
Además, su temporada de cosecha más larga permite que estén disponibles durante un período más extenso del año, lo que los convierte en una opción conveniente para los consumidores.
Arándanos silvestres: sabor intenso y beneficios nutricionales
En contraste, los arándanos silvestres son mucho más pequeños, de unos cinco a diez milímetros de diámetro, y tienen un color más intenso, que varía entre azul oscuro y negro. Estas bayas crecen de forma silvestre en bosques y zonas montañosas, y suelen ser algo irregulares en tamaño y forma. El sabor de los arándanos silvestres es más intenso, aromático y ligeramente amargo en comparación con los arándanos cultivados.
Aunque son más sensibles y solo pueden crecer en condiciones especiales, su perfil nutricional es impresionante.
Beneficios nutricionales de los arándanos silvestres
Los arándanos silvestres son conocidos por su alto contenido de antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y a proteger las células del daño. Estos antioxidantes, como las antocianinas, son responsables de su color oscuro y tienen propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.
Además, los arándanos silvestres contienen una mayor concentración de vitaminas y minerales en comparación con sus contrapartes cultivadas, lo que los convierte en una opción más nutritiva para aquellos que buscan maximizar los beneficios para la salud.
¿Cuál deberías elegir?
La elección entre arándanos cultivados y silvestres depende de tus preferencias personales y necesidades nutricionales. Si prefieres un sabor más suave y dulce, y valoras la conveniencia de una temporada de cosecha más larga, los arándanos cultivados son la mejor opción para ti. Son ideales para consumir frescos y para su uso en una variedad de productos procesados.
Por otro lado, si buscas un sabor más intenso y una mayor concentración de nutrientes, los arándanos silvestres son la opción ideal. Aunque su disponibilidad es más limitada y su tamaño es menor, los beneficios nutricionales adicionales que ofrecen pueden justificar su elección. Además, su sabor único y aromático puede añadir un toque especial a tus recetas.
Por ello, tanto los arándanos cultivados como los silvestres tienen sus propios beneficios y características distintivas. Los arándanos cultivados son grandes, dulces y disponibles durante un período más largo, lo que los hace convenientes y versátiles. Los arándanos silvestres, aunque más pequeños y menos disponibles, ofrecen un perfil nutricional superior y un sabor más intenso. La elección entre estas dos variedades dependerá de tus preferencias personales y de lo que busques en términos de sabor y beneficios para la salud. ¡Así que la próxima vez que vayas al mercado, ya sabes qué tipo de arándano elegir!
