Esto es lo que pasa si tomas más magnesio del que necesitas
Los expertos piden precaución en su consumo

Una mujer se toma un suplemento de magnesio / Stefan Simonovski
Para aliviar los efectos de la migraña, para conciliar mejor el sueño, para la recuperación muscular... El consumo de magnesio ha aumentado considerablemente en los últimos meses impulsado, sobre todo, por su publicidad en las redes sociales. Pero, independientemente del origen de su popularidad, está demostrada su eficacia en todos los casos anteriores.
Ahora bien, ¿realmente necesitamos un 'chute' extra de magnesio? La cantidad necesaria diaria de este mineral depende del sexo de la persona y de su edad. Desde Medline estiman que los hombres adultos precisan de 400 a 420 mg/día; mientras que las mujeres adultas necesitan de 310 a 320 mg/día. En el caso de las embarazadas y lactantes es diferente.
Además de la cantidad diaria de magnesio que nuestro cuerpo necesita, hay que saber que muchos de los alimentos que consumimos en el día a día también nos aportan este elemento:
- Frutos secos: almendras, pipas de girasol y pistachos
- Cereales integrales: avena, arroz integral, quinoa
- Legumbres: lentejas, porotos, soja
- Verduras: espinacas, acelgas
- Pescado: caballa y salmón
Qué pasa si tomas más magnesio del que necesitas
Incluyendo todos estos (o algunos) alimentos en nuestra dieta habitual, la ingesta adicional de magnesio mediante suplementos no debería ser, ni mucho menos, necesaria. Desde la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos advierten de que únicamente se debe recurrir a estos 'rescates' en caso de tener un déficit del mineral.
Algunos casos en los que sí puede haber niveles insuficientes de magnesio es en personas que padecen enfermedades gastrointestinales crónicas, desnutrición o que siguen dietas excesivamente restrictivas. Más allá de estas situaciones, los expertos desaconsejan los suplementos de este mineral, salvo que sea por prescripción médica.
Esto se debe a que en caso de consumir magnesio de forma descontrolada podría provocar efectos adversos como diarrea, náuseas y vómitos; así como arritmias cardíacas e incluso riesgo de paro cardíaco, en los casos más graves.