Alimentos probióticos para fortalecer tu sistema inmunológico a diario
Encurtidos, lácteos, fermentados...

Una mujer prepara una receta con encurtidos, lácteos y otros probióticos / fcafotodigital
Todos hemos oído hablar de los probióticos, pero no todos saben realmente lo que son o cuál es su función en nuestro organismo. Se trata de microorganismos vivos, normalmente bacterias como lactobacilos o bifidobacterias, que ayudan a nuestra salud digestiva y regulan el equilibrio de nuestra microbiota intestinal.
Algunas formulaciones de cepas probióticas ayudan también al fortalecimiento del sistema inmunitario. Existen diferentes tipo y, en contra de lo que se suele pensar, no todos los alimentos fermentados se consideran probióticos, como destacan en Nutribiótica.
10 probióticos naturales

Ejemplos de probióticos naturales. / marekuliasz

Ejemplos de probióticos naturales. / marekuliasz
Desde Vivo Labs, la clínica de genética molecular, especializada en medicina predictiva, diagnóstico de enfermedades raras, y nutrigenética, destacan diez ejemplos de alimentos que pueden ayudar a fortalecer nuestro sistema inmunológico:
- Yogur: para su elaboración se se requieren de base bacterias como Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus, encargadas de fermentar la lactosa en ácido láctico, que es lo que da a los yogures esa textura y sabor. Estos microorganismos pueden ser de gran utilidad para mejorar el estado de la microbiota intestinal.
- Kéfir: un estudio de Healthline sostiene que este lácteo contiene hasta 3 veces más microorganismos que los yogures estándar. Algunas de las bacterias que se encuentran vivas en el kéfir, se destacan las siguientes: Lactococcus lactis, Streptococcus thermophilus, Lactobacillus delbrueckii, Lactobacillus helveticus y Lactobacillus casei.
- Kimchi: es un alimento coreano que destaca por su contenido en Companilactobacillus kimchii, un microorganismo Gram positivo; además de por su contenido en vitamina C, carotenos, calcio y otros micronutrientes.
- Chucrut: este sustrato vegetal debe pasar por un proceso de fermentación láctica mediado por diversas bacterias: Leuconostoc mesenteroides, Lactobacillus plantarum y otras especies del género Leuconostoc.
- Tempeh: se trata de un producto de la fermentación natural y controlada de la soja, cuyos agentes principales de la fermentación son los hongos Rhizopus, generalmente de las especies Rhizopus oligosporus o Rhizopus oryzae.
- Miso: es una pasta realizada de forma tradicional a partir de semillas de soja y sal marina.
- Kombucha: una bebida fermentada que destaca por su contenido en bacterias, Medusomyces gisevi, Bacterium xylinum y Gluconobacter oxidans, entre otras; y levaduras, Saccharomyces ludwigii, S. cerevisiae y Schizosaccharomyces pombe, entre otras.
- Pepinillos: son encurtidos que se han sumergido en una solución de sal, mediante una técnica conocida como marinado y pueden fermentar por sí solos o con la ayuda de microorganismos como Leuconostoc mesenteroides o Lactiplantibacillus plantarum.
- Queso crudo: aquel que no ha sido sometido a un proceso de pasteurización, es decir, sobre el que no se ha realizado un tratamiento térmico con el fin de reducir su carga de microorganismos. Esto hace que conserve unas comunidades microbianas más ricas y que, además, su sabor sea más natural.
- Nattō: un ingrediente de origen oriental hecho a partir de la fermentación de soja cuya bacteria principal encargada de la fermentación es Bacillus subtilis.