Los expertos en sueño piden dejar de cepillarse los dientes justo antes de acostarnos
A la hora de ir a dormir, hay que adoptar una rutina de relax

Una chica se lava los dientes antes de acostarse / Cavan Images
En los últimos años, hemos oído y leído a expertos en sueño, nutrición o psicología dar consejos sobre cómo mejorar la calidad de nuestro descanso. Desde cenar pronto y con fundamento para luego no tener hambre, hasta evitar tocar el móvil en la cama. Pero uno de los detalles más importantes para descansar bien es no realizar ninguna actividad que nos estimule.
Esto incluye hacer ejercicio poco antes de acostarnos, estar expuestos a las pantallas (ya sea móvil o televisión) o no llevar una rutina relajante; ya que muchas veces dejamos algunos hábitos para el final, poco antes de iniciar nuestro descanso y esto nos altera.
Los errores que cometemos antes de dormir
Los expertos en la materia, James Wilson, de MattressOnline, y la consultora certificada en ciencia del sueño, Claire Davies, han dado con tres errores que suelen cometer casi todas las personas que tienen insomnio o que experimentan problemas con el sueño:
Cepillarnos los dientes
Aunque cualquier dentista estará de acuerdo en afirmar que esta es una práctica de lo más saludable para nuestra salud bucodental, resulta que provoca el efecto contrario para nuestro descanso. Según los expertos, lavarse los dientes o la cara justo antes de meternos en la cama es un hábito que nos dificulta el proceso de conciliación del sueño.
Aunque no lo parezca, estos dos gestos, como lo de ponernos el pijama justo en ese momento, nos activan de alguna forma; algo contraproducente si lo que queremos es relajarnos. Por eso, sugieren hacer todas estas cosas antes de iniciar nuestro descanso nocturno.
No ajustar la temperatura correcta
El calor o frío excesivo nos altera y afecta a nuestro sueño. Por eso es importante que antes de acostarnos estemos seguros de que la temperatura en el cuarto es la más adecuada para nosotros. En este sentido, Davies aconseja ambientar la habitación con antelación: "Es tentador subir mucho la calefacción cuando la temperatura en casa baja por la noche. Pero si lo haces demasiado cerca de la hora de acostarte, tu dormitorio se calentará demasiado para dormir".
Señala, asimismo, que si apagas la calefacción justo antes de irte a dormir, el dormitorio no se habrá refrescado lo suficiente y añade este consejo: "Lo ideal es configurar el termostato a 18-20 °C (la mejor temperatura para dormir) una hora antes de la hora deseada de acostarse".
Mirar el móvil
Si hay un error garrafal que casi todos cometemos antes de dormir es, sin duda, revisar el móvil ya en la cama. La luz azul que desprende la pantalla, sumado a los estímulos de las imágenes, vídeos, información o mensajes que consultas, son nocivos para nuestro sueño. "Puedes evitar la exposición a la luz azul activando el modo nocturno en tu teléfono una hora antes de acostarte. Sin embargo, la mejor táctica es guardar el teléfono al menos una hora antes de ir a dormir", sugiere Davies.