La señal desapercibida que te indica que algo va muy mal con el salmón que vas a comprar

El salmón es uno de los alimentos más completos de los que disponemos en nuestro abanico de alimentos. Además de ser una potente fuente de omega 3 también contiene un alto nivel de proteína y minerales, por lo que se convierte en uno de los pocos productos que podemos incluir en cualquiera de nuestras comidas diarias, ya sea en el desayuno, en la comida, o merienda o en la cena.

Por eso, y por el elevado coste de este pescado en los supermercados, es tan importante saber el salmón que estamos pagando es realmente de calidad, ya que incluso en tu pescadería de toda la vida pueden haber estado tomándote el pelo.

Cómo saber si el salmón del supermercado es un fraude

Un estudio llevado a cabo en 2024 por la Universidad del Pacífico de Seattle concluyó que el 18 % de las muestras de salmón de supermercados estadounidenses y restaurantes de sushi estaban mal etiquetadas, aunque luego lo venden con la etiqueta de 'salvaje'.

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Paul Greenberg, autor del libro de 2011 "Cuatro peces: el futuro de los últimos alimentos silvestres", también nos insta a dudar de las etiquetas que vemos en los mercados donde vamos a comprar y advierte de que si vemos un cartelito de "salmón del Atlántico capturado en estado salvaje", es muy probable que sea fraudulento y realmente proceden de piscifactorías.

Para evitar caer en estas trampas, hay que estar informado. Por ejemplo, la temporada de salmón es la que transcurre entre mayo y finales de septiembre, lo que nos da una pista. Otra forma sencilla de distinguir el salmón de piscifactoría del salvaje es por el tamaño. Mientras que el de piscifactoría es más graso y carnoso que el salmón salvaje, tiene un sabor más suave.

Otro de los detalles en los que podemos fijarnos es en la cola, en caso de comprar el salmón entero. Los expertos aseguran que el de piscifactorías tiene la cola más pequeña, mientras que el salvaje la tiene en forma de abanico.