Un especialista en nutrición explica lo que pasa cuando desayunas proteínas
Y por qué deberías cambiarlas por los hidratos simples

Un desayuno fresco y equilibrado: tostadas con aguacate, huevos, tomate, fruta y queso / alvarez
Desde niños siempre nos han inculcado que el desayuno es la comida más importante del día y de ahí el dicho de ''Desayuna como una reina, come como una princesa y cena como un mendigo''. Pero, independientemente de la cantidad o el volumen de las raciones que nos ponemos en el plato en cada comida, esta primera ingesta siempre la hemos infravalorado.
No obstante, son muchos los expertos que recomiendan no pasar del desayuno, sino invertir más en él, ya que esta comida nos ayuda a afrontar el resto del día y en la gestión de la energía que realiza nuestro organismo; así como la quema de calorías. Pero, además de aportar más cantidad en nuestro plato, también tenemos que mejorar las opciones.
Hasta ahora, muchos de nosotros hemos tirado de alternativas más rápidas, como el pan blanco o los cereales, esto se debe a que nos han metido en la cabeza que en el desayuno tenemos que ingerir carbohidratos. "Antes, por falta de conocimiento, se creía que todos los carbohidratos eran iguales, sin diferenciar entre simples (azúcares) y complejos (fibra)", aclara a El Mundo Enrique González, terapeuta en Nutrición Funcional de Precisión con formación en Bioquímica y Dietética.
Te recomendamos
El experto resaltada, además, que con la excusa de que el desayuno debía ser más 'copioso', muchos hogares aprovecharon para introducir en esta comida azúcares industriales (bollería, galletas...). Eso, como defiende González, es un tremendo error: "Los hidratos simples (azúcares, harinas refinadas, etc.) provocan un pico de glucosa en sangre, seguido de una caída brusca, que se traduce en un bajón de energía, debilidad y hambre".
La clave de un buen desayuno: las proteínas
Entonces, ¿qué alimentos debería tener un desayuno perfecto? El experto detalla que debe combinar macronutrientes (proteína o grasas saludables) con más nutrientes "de calidad". En resumen, este sería el desglose de lo que debería llevar un desayuna en condiciones y, por supuesto, saludable:
- Proteínas; huevos, yogur griego, fiambre magro, jamón, atún o salmón...
- Hidratos complejos: fibra
- Grasas saludables: aceite de oliva, frutos secos o aguacate
- Fruta: que no sea en zumo
- Pan: no refinado o industrial
- Cereales integrales
Una de las claves de la calidad de este desayuno es cambiar los hidratos simples por las proteínas, ya que de esta forma notaremos esa sensación de saciedad durante más tiempo, ya que este grupo de alimentos tarda más en digerirse y tendremos "picos de glucosa", con lo que reduciremos la grasa y evitaremos caer en la tentación de picotear entre horas. "Además, nos ayudará a preservar nuestra masa muscular, un factor clave para mantener un metabolismo activo".