Los 10 usos desconocidos de la laca más allá del pelo
Si no lo usas para el cabello, prueba estos trucos
Laca para el cabello / Smile
Muchos de los productos que tildamos de 'toda la vida' y que casi todos tenemos por casa acaban siendo una verdadera revelación. Un claro ejemplo de ello es la lata azul de crema de la marca Nivea, ya que no solo sirve para aplicar en la cara o el cuerpo.
Pero además, hay otros productos que ya usaban nuestras madres y abuelas y que nosotros solo utilizamos muy de vez en cuando, en ocasiones especiales, y que nos pueden sacar de multitud de apuros en la limpieza.
Los desconocidos usos de la laca
La experta en organización y limpieza Begoña Pérez, conocida en las redes sociales como La Ordenatriz, ha publicado un contenido de lo más útil para muchos hogares en el que detalla cuáles son los usos de la laca más allá del cabello y que seguro que desconocías:
- Limpiar grafitis y pintadas: si es 'extra fuerte', mejor. Basta con rociar con la laca y, después, pasar el cepillo o estropajo con agua.
- Pegamentos: los 'pegamentos imposibles' que parecen no despegarse de las mesas o superficies pueden salir echando un poco de laca y, después, dando con una rasqueta de plástico y una bayeta con agua.
- Manchas de tinte: si te has teñido en casa y te has manchado o te han salpicado en la peluquería en la ropa, solo tienes que rociar con laca en las zonas manchadas, pero por los dos lados de la prenda y justo después, métela en la lavadora. Recuerda que en estos casos, cuando antes actúes, mejor.
- Adiós a la ropa ajustada: si notas que se te pega la ropa al cuerpo, echa un poco de spray en los lados que se te ajustan.
- Manchas de bolígrafo o rotulador: echa un poco de laca e inmediatamente después, mete en la lavadora la prenda.
- Esmalte de uñas: echa un poco de laca y frota con una bayeta de microfibra en agua. El último paso es frotar con la microfibra humedecida con quitaesmalte que lleve acetona.
- Arañazos del coche: pulveriza el spray sobre el arañazo y frota con una bayeta con agua en el momento. Eso sí, este truco solo funciona en arañazos superficiales.
- Restos de pintura: si se ha salpicado un poco en puertas o ventanas, echa laca y frota con una bayeta con agua. También funciona si es en madera.
- Ropa desteñida: así es, solo tienes que pulverizar la laca en la prenda y mete en la lavadora con un vaso de vinagre y dos puñados de sal gorda.
- Plásticos pegajosos: como por ejemplo, los mangos del paraguas. Aplica un poco de laca y frota con un trapo bañado en agua.
