¿Cuánto tarda en recuperarse un bosque tras un incendio?
Analizamos lo que ocurre en la naturaleza cuando el fuego se apaga, dejando tras de sí un paraje desolador.
Es una de las imágenes que, lamentablemente, nos hemos acostumbrado a ver año tras año cuando empiezan a subir las temperaturas: buena parte de la geografía española se ve azotada por los incendios forestales. Una situación que, este año, amenaza con ser más dramática que nunca, dada la pertinaz sequía.
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Cuando hay un incendio, los medios de comunicación nos informan de cómo se desarrollan las labores de extinción, del número de vecinos desalojados y de la cantidad de hectáreas quemadas. Pero una vez el fuego está controlado y después extinguido, generalmente no volvemos a saber nada. ¿Qué pasa después?
De entrada, la imagen resulta devastadora. Lo que un día fue un frondoso bosque lleno de vida queda reducido a cenizas. El verde da paso al negro. Los que lo han vivido describen como una de las sensaciones más llamativas y estremecedoras el silencio que reina en el paisaje. Los animales han desaparecido con el paso de las llamas. Muchos, los que han podido, han huido. Otros, una gran mayoría, han muerto carbonizados.
Pero la vida acaba abriéndose paso. Poco a poco, las especies van regresando al lugar y la vegetación comienza a brotar. Todo ello, de una manera natural, ya que las intervenciones humanas con el objetivo de reforestar suelen ser menos eficaces. Pero ¿cuánto tiempo tarda ese fenómeno en producirse?
Cada ecosistema, un mundo
De entrada, conviene poner encima de la mesa algo obvio: no todos los bosques son iguales. No es lo mismo uno formado por árboles centenarios que otro de repoblación. Algunas especies son muy resistentes y capaces de recuperarse en un tiempo razonablemente corto. Otras tardan mucho más. Y algunos árboles jamás volverán a brotar del suelo.
Por ello, la respuesta a la pregunta que lanzamos en este titular no es sencilla. El suelo puede tardar entre 1 y 5 años en volver a ser fértil, dependiendo de la intensidad del incendio y de otros factores como los nutrientes o el nivel de humedad. Una vez superada esa fase se empiezan a apreciar los primeros síntomas de recuperación en la zona. En última instancia, un bosque puede llegar a tardar en recuperarse totalmente hasta 50 años o incluso más. La naturaleza necesita su tiempo.
Existen estudios que han tratado de analizar al detalle este fenómeno. Uno de los más ambiciosos y significativos fue el que se publicó en 2020 en la prestigiosa revista Ecology Letters. La Doctora Camille Stevens-Rumann, profesora de la Universidad Estatal de Colorado y ex bombero, estudió cerca de 1.500 entornos en los que se declararon incendios forestales entre los años 1988 y 2011. Su conclusión fue preocupante: el cambio climático juega un papel protagonista en la recuperación, cada vez más difícil, de los bosques quemados. Antes del año 2000, el 70% de ellos volvían a ver crecer su árbol dominante anterior. A partir de ese año, ese porcentaje cayó al 46%. Además, en un tercio de los bosques estudiados no volvieron a crecer los árboles.