Keira Knightley sobre las consecuencias que le trajo ‘Piratas del Caribe’: “Me sentí muy atrapada”
La actriz consiguió la fama internacional en 2003 gracias a interpretar a Elizabeth Swann en la trilogía de Disney sobre piratas
Keira Knightley tiene una gran carrera cinematográfica, aunque no es extraño que mucha gente la recuerde por su participación en la saga Piratas del Caribe. Fue la implacable Elizabeth Swann durante las tres primeras entregas, e incluso llegó a realizar un pequeño cameo en la quinta parte estrenada en 2017, algo que la llevó a lo más alto de la fama internacional. Eso sí, podría haber afectado a su carrera.
La actriz debutó en la franquicia en la primera entrega, Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra, interpretando a la hija del gobernador de Port Royal que se enamora perdidamente de un herrero que acaba siendo uno de los piratas más conocidos de los siete mares. Lo hizo en 2003, de la mano de unos compañeros de rodaje de la talla de Orlando Bloom y Johnny Depp.
Ahora, en una entrevista que ha concedido a la revista Harpeer's Bazaar, ha contado que fue cuando estuvo en ese proyecto cuando empezó a ser consciente de las expectativas que había puestas en ella. Y es que, pese a haber realizado papeles anteriores, su entrada en la saga que revolucionaría el Disney de la época fue todo un cambio drástico.
"Tuve una gran entrada en la vida adulta, un aterrizaje extremo debido a la experiencia de la fama a una edad muy temprana. Hay un lugar divertido donde las mujeres deben sentarse, en público, y nunca me sentí cómoda con eso. Fue una gran sacudida", relata para el medio. Además, hace hincapié en que los papeles que interpretaba mostraban la feminidad de una forma con la que ella no se sentía nada familiarizada, y por lo que siente que se la juzgó por proyectar mediante sus personajes.
"Ella era el objeto de lujuria de todos", cuenta, algo que se puede ver en las primeras películas. Pese a que su arco acaba como una de las piratas más fieras e importantes de la saga, es cierto que hay puntos de la película en la que refleja esto: "No es que no tenga mucha lucha en ella. Pero fue interesante pasar de ser algo marimacho a estar proyectada justo de la manera contraria. Me sentí muy restringida. Me sentí muy atrapada. Así que los papeles posteriores trataron de salir de eso", confiesa.
Según cuenta, el periodo entre 2003 y 2008 —ventana entre la que se incluye la trilogía de Piratas del Caribe— lo considera "muy complicado"; y aunque apareció en películas tan conocidas como Love Actually o Expiación, la experiencia de sentirse de esta manera le hizo sentir "bastante impotente". De hecho, lo cuenta así: "No tenía ni idea de como articularlo. Lo sentía como si estuviera encerrada en algo que no entendía".
Desvela que fue "increíblemente dura" consigo misma, por no considerarse suficientemente buena. Sin embargo, sí le gustaría volver a tener algo de su ella de 22 años de vuelta. Knightley dejó el cine cuando fue diagnosticada con trastorno de estrés postraumático, algo que dice que fue el coste de toda esa presión que tuvo a tan temprana edad. Desde entonces, volvió al cine con papeles en películas más independientes, e incluso llegó a estar nominada al Oscar.
Javier Rodrigo Saavedra
Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me encontrarás en todo tipo de saraos cubriendo todo, desde...