Bertín Osborne explica su experiencia y el motivo por el que estuvo en la cárcel
¿Qué hizo el cantante para acabar en una celda?
La nueva temporada de Déjate querer, el programa de Telecinco presentado por Paz Padilla, ha dado el pistoletazo de salida con una tanda de invitados de lo más variada. Además de Jorge Pérez, el colaborador de la próxima edición de Supervivientes, quien se ha sentado en el plató para hablar de su desliz con Alba Carrillo en la fiesta de empresa navideña, también ha pasado Bertín Osborne.
El cantante siempre ha sido considerado como un 'seductor' para muchos de sus seguidores, pero lo cierto es que él se considera "más bruto que un arao" y se define como una persona difícil de expresar sus sentimientos, aunque si hay algo que le toca la fibra y consigue emocionarlo es recordar a su madre o hablar de su hijo Kike, quien padece una lesión cerebral.
Junto con Paz Padilla ha recordado la cámara oculta que le hicieron en un programa de Toñi Moreno de Gente Maravillosa en la que el presentador defendió a una joven de una injusticia. Esto le ha llevado a la presentadora a preguntarle si se ha enfrentado en alguna otra ocasión a este tipo de enfrentamientos: "Me he buscado problemas, yo he estado en chirona dos veces", decía confesando que había estado en la cárcel.
¿Qué le llevó a dormir entre rejas?
Bertín ha empezado relatando que estuvo en el Puerto de Santa María, ubicado en Cádiz, por una bronca que tuvo después de meterse en un buen lío: "Estaba en una celda con otras cuatro personas y les preguntaba qué habían hecho. Uno me decía 'pues yo me he peleado', y otro me decía 'pues yo he atracado en varios chalets', y yo le preguntaba que dónde y me decía 'allí en Vista Hermosa' y yo le decía 'me cago en la leche, allí vivo yo'", explicaba.
Su estancia en prisión fue de tres días, pero reconoce que le dio para hacerse amigos. De hecho, Osborne ha explicado que cuando conoció a su primera mujer, Sandra, estaba un día tomándose algo y "aparecieron cuatro quinquis". Su entonces compañera de vida se asustó pensando que le querían robar o atracar, pero que él se levantó a abrazarlos y saludarnos porque eran sus compañeros de celda: "Eran compañeros míos de la cárcel".