Adiós a los coches diésel, gasolina e híbridos desde 2035
El Parlamento Europeo ha prohibido la venta de estos vehículos con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes.
2035. A partir de este año, todos los turismos y furgonetas nuevos que se comercialicen en la Unión Europea tendrán que ser cero emisiones. Es el acuerdo al que ha llegado el Parlamento Europeo, en una medida que forma parte del paquete climático Fit for 55, con el que se pretende reducir de manera drástica las emisiones contaminantes, principales causantes del cambio climático.
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El plan no ha gustado a todos los grupos políticos. La medida ha recibido 340 votos a favor, 279 en contra —entre ellos los de PP, Vox y PNV— y 21 abstenciones. Entre sus argumentos para oponerse, el PPE (Partido Popular Europeo) considera que supondrá “coches más caros” y la “pérdida de miles de puestos de trabajo”, lo que “llevará a la industria europea al declive”.
El avance será gradual. De cara a 2030, se pretende reducir al menos en un 55% las emisiones contaminantes del bloque. El horizonte es 2050, cuando se aspira a reducir el 100% de las emisiones de turismos y furgonetas. Ese año, el objetivo es que no queden coches de combustión circulando por las carreteras europeas.
Se da la circunstancia de que, en España, el año pasado se aprobó en el Congreso la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que fijó la fecha para dejar de vender automóviles y vehículos comerciales de combustión (también híbridos) en 2040. A partir de ahora, se abre un periodo de negociaciones para que los países miembros de la unión acaten estas directrices. Para incentivarlo, contarán con un fondo de 72.000 millones de euros.
Muchos coches... demasiado viejos
El reto es mayúsculo. No sólo porque los coches de cero emisiones siguen representando un porcentaje pequeño frente a los de combustión sino, sobre todo, porque el parque móvil actual de muchos países europeos, incluida España, lo protagonizan coches antiguos. En concreto, se calcula que el 64% de turismos en circulación tienen más de una década. La edad media del parque móvil supera ya los 13 años de antigüedad.
Según datos de Estamos Seguros, una iniciativa impulsada por la patronal de las aseguradoras UNESPA, en España hay 24 millones de coches de los que una gran mayoría son diésel (14,9 millones), muy por encima de los de gasolina (9 millones). Los englobados en la categoría ‘otras motorizaciones’, de los que la mayoría son híbridos –cuya venta también estará prohibida a partir de 2035–, se quedan en los 674.000.
La propuesta de la Comisión Europea incluye otras medidas. Se instalarán puntos de carga para coches eléctricos cada 60 kilómetros, así como puntos de repostaje de hidrógeno cada 150 km en las principales carreteras de la Unión. Además, se ha alcanzado el compromiso de plantar 3.000 millones de árboles en los bosques europeos, aumentar el porcentaje de energía limpia producida respecto del total al 40% de cara a 2030, garantizar el acceso a energía limpia en aeropuertos y puertos, limitar el consumo de combustibles fósiles en grandes barcos o tasar la importación de productos basándose en la cantidad de CO2 que han emitido.
No hay vuelta atrás. Según declaró Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, “la economía del combustible fósil ha llegado a sus límites. Queremos dejar un mundo sano, un buen mercado laboral y crecimiento a la próxima generación". Actualmente, el transporte es responsable del 20% de las emisiones de CO2 en la Unión Europea.