‘Plogging’: el deporte sueco que combina el running con recoger basura de la calle
En el país escandinavo, una curiosa modalidad deportiva aboga por ponerse en forma a la vez que se mantienen limpias las ciudades.
Si has viajado por el mundo, te habrás dado cuenta: algunos países están bastante más limpios que el tuyo. Y aunque también es cierto que otros están aún más sucios, el objetivo siempre ha de ser mejorar: hay margen para hacerlo.
Te recomendamos
A la hora de mirarnos en un espejo, a menudo este tiene denominación de origen escandinava. Y no: no hablamos de una conocida tienda de muebles, sino de algunas políticas y formas de vivir procedentes de aquellos países tan fríos que bien nos valdría importar.
Una de las más singulares de entre las surgidas los últimos años es la que recibe el nombre de ‘plogging’, una disciplina deportiva que combina el popular y global acto de salir a correr para mantenerse en forma con recoger basura por la calle. El nombre procede de la contracción de dos palabras: la sueca plocka upp (recoger) y la inglesa jogging.
La idea se le ocurrió a Erik Ahlstrom, un aficionado a la montaña que vivía en el pueblo de montaña Åre, al norte de Suecia. Cansado de encontrar basura en el medio natural, empezó a recogerla. Más tarde, cuando se mudó a la capital, Estocolmo, se dio cuenta de que la situación de las calles, parques y plazas de la ciudad era aún peor, y decidió seguir haciéndolo.
De Estocolmo a Ciudad de México
El ejemplo cundió entre sus conciudadanos. Muchos empezaron a imitarle y, pronto, el ‘plogging’ se convirtió en una auténtica moda y dio el salto a otros países como Bélgica, Dinamarca, Noruega, Francia e Italia. Incluso, la tendencia cruzó el Atlántico y se hizo viral en lugares como Ciudad de México, donde 4.000 personas batieron el récord mundial haciendo ‘plogging’ juntas.
"Me sorprende la cantidad de basura que se encuentra en la naturaleza", ha explicado Ahlstrom en varias entrevistas. "Los residuos pueden permanecer en la calle durante varias semanas sin que nadie los recoja, así que empecé a hacerlo yo. Aunque sea un gesto pequeño, es algo que me hace sentir bien”, añadió.
A él, y también a los demás. Ahlstrom está convencido de que una ciudad más limpia contribuye a que la gente viva mejor. “La gente va a inclinarse más por el intercambio y la socialización en un entorno limpio que en uno sucio, que huela mal y esté repleto de basura”, asegura Erik. Es lo que en criminología se conoce como la teoría de las ventanas rotas, según la cual los delitos se incrementan en las zonas urbanas donde hay más suciedad y desorden.
¿Te animas a hacer ‘plogging’? Ahí va otro aliciente para probarlo: según los que ya lo practican, esta actividad quema más calorías que la carrera normal, dado que tienes que agacharte y ponerte en cuclillas. Y sólo necesitas, además de unas buenas zapatillas de deporte, unos guantes y una bolsa. “Hay quien puede llegar a pensar que es complicado, que evita que corras de la forma que quieres o que resulta vergonzoso recoger basura, pero el objetivo es activar el reflejo de recoger basura cuando la vemos”, asegura Erik.