Hombres G: ‘Dejad que las niñas se acerquen a mí’ o el autorretrato de David Summers a los 19 años
“Habla mucho de mi forma de ser y de mí mismo”, manifestaba el vocalista y compositor en su biografía oficial
A David Summers le gustaba ‘El libro gordo de Petete’. También tocar el clarinete. Y aunque solo era “un sinvergüenza”, su timidez le impedía ligar. Tenía 19 años cuando se retrató a sí mismo en el fue uno de los grandes éxitos de Hombres G: ‘Dejad que las niñas se acerquen a mí’. Su melodía, no obstante, parece beber de fuentes californianas ya que su similitud con ‘Don’t worry baby’ de los Beach Boys es evidente. El 11 de Enero de 1986 se convirtió en el segundo nº1 en Los 40 Principales del grupo madrileño. El primero había sido ‘Venezia’.
“Éramos distintos”
Más que un grupo de pop Hombres G fue un fenómeno sociológico. “Teníamos un día libre en todo el año. El día de Navidad. Una barbaridad. Todo menos dormir”, confesaban en una entrevista a Los 40 Principales. Desde 1985, el año de su LP debut con la emblemática portada color rosa de ‘El profesor chiflado’, David, Rafa, Daniel y Javier vivieron “como una película, como si fuera algo externo y no nos pasara a nosotros. Era un juego, nosotros jugábamos a que éramos estrellas de rock”. Jugaron y ganaron. A pesar de ser “malos músicos” (como ellos mismos han reconocido), había algo que les diferenciaba del resto: “éramos distintos, muy listos, inteligentes. Y eso es lo que funcionó. Personalidad. Nosotros queríamos ser otra cosa”.
Producido por Paco Trinidad, ‘Hombres G’ fue todo “un bombazo”. Salió el 11 de marzo de 1985 y sus ventas superaron cualquier expectativa. En siete meses ya era Disco de Oro en España (50.000 copias) y con el paso del tiempo alcanzaría cifras millonarias. A ese descomunal e inesperado éxito, contribuyeron las 10 canciones de su repertorio. Unas más que otras, claro. Porque dos en concreto hoy son himnos: Devuélveme a mi chica (también conocida como Sufre mamón) y Venezia (primer nº1 en Los 40 de los madrileños).
Un autorretrato de David a los 19 años
El segundo nº1 de Hombres G en la lista de Los 40 Principales fue Dejad que las niñas se acerquen a mí, la composición (letra y música) de David Summers elegida como tercer sencillo del debut homónimo del grupo. Aunque su título se asemeje a una cita bíblica (“Dejad que los niños se acerquen a mí”, fueron las palabras de Jesucristo a sus discípulos cuando los niños se acercaban para que los tocara y éstos le regañaban) en realidad es un autorretrato de su autor a los 19 años.
En 1983 Hombres G empezaban a ser conocidos y fue ese año cuando David escribió Dejad que las niñas se acerquen a mí, una de sus primeras canciones. Tal y como él mismo cuenta en la biografía oficial del grupo ‘Nunca hemos sido los guapos del barrio': “Habla mucho de mi forma de ser y de mí mismo”. Entre otras cosas, cuando Summers canta “Me encantan los guateques, y tocar el clarinete y no me pierdo el libro gordo de Petete” es completamente cierto. Ya de pequeño empezó a tocar la guitarra, el bajo y el clarinete. “Sí, por Benny Goodman, que era mi ídolo”, cuenta en jotdown.es. “Aún lo toco. No bien, pero puedo tocarlo".
El vocalista se confesaba seguidor de ese pequeño pingüino de peluche que salía en televisión (en los años 70 y 80) con un gorro de lana y un chupete colgado del cuello, una enciclopedia que sabía de todo. “Me gustaba 'El libro gordo de Petete', tocaba el clarinete y usaba unos zapatos tipo boogie que me molaban mucho. Me jodía cuando me decían que parecía un drogadicto con ellos, como me decía la niña con la que salía”, asegura.
“Era muy tímido y no sabía entrar”
“Ahí empiezo hablando de una de las cosas que más me fastidiaban en aquella época, las niñas en plan moña que cada vez que sonaba una canción saltaban diciendo: ‘Esta canción me recuerda cuando no sé qué y esta otra me recuerda no sé cuántos’”, continúa explicando Summers en la biografía escrita por Javier León Herrera. “Al final lo que hago es animar a la gente a que baile con nosotros, a que se lo pase de puta madre, que es lo que seguimos haciendo al empezar cada concierto, sin olvidar el mensaje de que las niñas se acercaran a mí porque era muy tímido y no sabía entrar. Creo que era el objetivo principal de la canción.
Los Beatles latinos
A Hombres G no les hizo falta ese mensaje dirigido a las “niñas”. Pronto, la banda arrastró “a un público más femenino que masculino” y vivió episodios de fans enloquecidas que colapsaban las calles. "Cuando íbamos a América era surrealista”, revelaban en LOS40. “Como las películas esas de los Beatles con la gente por las calles, miles de personas gritando detrás tuya. Esas cosas nos pasaban". Tanto es así que les pusieron un título: “Los Beatles latinos”. Sin embargo… “ese título nos quedaba un poquito grande. Siempre hemos sido grandes admiradores, los Beatles han sido lo más grande que ha habido y que nos compararan con ellos era un poco pretencioso... era por lo de las fans, por lo de la gente en la calle persiguiéndonos, pero no por otra cosa, porque musicalmente, más quisiéramos”.
¿Un plagio?
Son numerosos los medios que señalan que la melodía de la composición de Summers guarda muchas similitudes con Don't worry baby, la canción que The Beach Boys grabaron en 1964 para su álbum Shut down Volume 2. Por ejemplo, en un artículo publicado por la revista GQ en 2019 se podía leer: “Nunca pensaron que fueran a llegar más allá de sus fronteras, como demuestra el hecho de que 'Dejad que las niñas se acerquen a mí' sea un alucinantísimo plagio de los Beach Boys (¿quién se iba a enterar?)”. También se habla de “calcos realizados con desfachatez” en El Correo o de “opa hostil” en El Periódico.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop