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Rumores apuntan al fin del iPhone SE
El modelo pequeño y económico se despide.
Apple no solo vive los iPhone de gama alta, que ya salen por un ojo de la cara, sino que cada par de años suele sacar al mercado un modelo bastante más humilde y económico, conocido con la coletilla SE. Con él, la gente vive la experiencia iPhone sin tener que empeñar su casa.
Los que han salido hasta ahora son además el sueño de aquellos que huyen de los móviles cada vez más grandes, ya que los iPhone SE no llegan a las 5 pulgadas de pantalla, ideales para manejar con una sola mano.
Apple ha sacado estos modelos cada dos años, y dado que tuvimos un iPhone SE en 2022, el próximo se esperaba para 2024. Pero acaba de salir un informe del reputado analista para asuntos de la compañía de Cupertino, Ming-Chi Kuo, que hace pensar que el experimento con el SE ha llegado a su fin.
Siempre según Kuo, Apple ha dado instrucciones a sus cadenas de proveedores para que los planes de producción y envío para el iPhone SE de 2024 se cancelen. No es un mero retraso, es una cancelación completa.
Por extraño que parezca, esta decisión tiene repercusiones que llegarían al chip de base interno de Apple, que como siempre sigue rumoreándose que está muy cerca. Lleva en esa posición unos cuantos años ya.
Se suponía que este nuevo chip iba a ser probado primero en el siguiente iPhone SE, en cierta manera siendo el “conejillo de indias” de la compañía. Y si las cosas no iban del todo bien, por lo menos la prueba habría sido en el teléfono más barato del catálogo, no en uno de los más lucrativos.
Si todo hubiera ido como se planeaba, el procesador habría acabado llegando a la serie iPhone 16 de 2024. Ahora, con la posible cancelación del iPhone SE de 2024, se agrandan las preocupaciones sobre si el rendimiento del nuevo chip estará al nivel de lo que ofrezca Qualcomm con su Snapdragon en ese momento.
Y por esa preocupación, las probabilidades de que sea Qualcomm la que siga dando sus procesadores a Apple han aumentado significativamente. Esto iría en contra del pensamiento actual del mercado, que preveía que Qualcomm iba a perder pedidos para los iPhone del año que viene.
Con este desarrollo de acontecimientos, la fabricante de chips seguramente siga dando soporte a Apple hasta al menos 2025, y con ello seguir dominando el mercado durante los próximos dos años, como mínimo. Esto los llevaría a un margen de beneficios aún mayor que el de sus (pocos) competidores.