Miki Núñez y Alfred García celebran la fiesta de la vida con 'Electricitat'

Hace una semana, Miki Núñez y Alfred García revolucionaban las redes sociales anunciando una colaboración, Electricitat, que llegaría a todas las plataformas digitales este 25 de noviembre. Dicho y hecho, esta canción ya está en nuestras manos en una fecha muy especial: justo un año después de su composición en un estudio de Madrid.

Así lo contaba el propio Alfred a través de una publicación conjunta en Instagram, donde compartía una Polaroid junto al de Tarrasa explicando cómo se conocieron en la gala de Eurovisión de Operación Triunfo 2018 y cómo volvían a coincidir para trabajar en el tercer disco de estudio del cantante con esta propuesta tan interesante.

A lo largo de estos últimos siete días, hemos podido conocer su portada y algunos fragmentos de su versión en estudio y videoclip, que aventuraban una canción buenrollera donde se mezclaba a la perfección el estilo de los dos cantantes.

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Pero Electricitat es mucho más que eso. El tema va construyéndose poco a poco, partiendo de lo sencillo y lo íntimo (el encuentro de un grupo de amigos a medianoche en la Plaza del Carmen para celebrar la vida), con un Miki casi susurrando al micrófono, para después ir elévandose, aumentando su sonido y adquiriéndo un carácter mucho más épico con la llegada de su estrillo: "Que tengo una nave que me lleva a casa, y quiero imaginar que toda estalla, que si sigo adelante la rueda se para, deja de girar y todos al aire. Cuando todo deje de brillar, tú y yo seremos la electricidad que hace que todo vuelva a girar".

El compositor y productor Àlex Pérez, presente durante la composición final de esta canción y responsable también de que este proyecto saliese adelante, ha compartido en las últimas horas algunas instantáneas más del proceso de creación de Electricitat, decicando unas palabras a los dos artistas y arrojando algo más de luz en torno a cómo este hit ha llegado a nuestros días: "Hace exactamente un año estábamos en los Roar Estudios de Madrid. Alfred llevó una canción por terminar que nos atravéso a todos (también trajo una alergia top). Miki lo vio claro: se tenía que terminar, la tenían que cantar los dos juntos [...] Cogimos un piano y comenzamos a jugar con los acordes y entre los tres poco a poco fuimos llenando las frases, las melodías y los espacios vacíos. Fue fácil, natural y sincero como la canción, como el mensaje" comentaba.

Electricitat ya es nuestra para poder cantarla a pleno pulmón, para poder gritar a la vida y para saber que, cuando las cosas van mal, tenemos en nuestro interior la electricidad necesaria para seguir adelante y volver a casa.