Lizzo contesta a los comentarios gordofóbicos de Kanye West durante su concierto en Toronto

Lizzo ha sido el último centro de las críticas de Kanye West. El rapero, que vive envuelto en diversas polémicas desde hace varias semanas, aprovechaba su entrevista con Tucker Carlson, de Fox News, para hablar de su marca de zapatillas y exponer, sin comerlo ni beberlo, su opinión públicamente sobre el cuerpo de la cantante y el papel de los medios de comunicación en todo esto.

"Cuando Lizzo pierda 10 libras (4.5kg) y lo anuncie, los bots... en Instagram atacarán su pérdida de peso, porque la prensa quiere señalar la percepción de que tener sobrepeso es el nuevo objetivo de cuerpo, cuando verdaderamente no es saludable. Es demoníaco", declaraba, sobre la supuesta campaña mediática con la que pretenden, en sus palabras, acelerar el "genocidio de la raza negra".

La intérprete de About Damn Time se hacía eco de estas palabras durante el concierto de su gira en Toronto, ciudad donde hacía referencia a las declaraciones vertidas sobre su persona, sin señalar públicamente al rapero: "Tengo la sensación de que en América, todo el mundo tiene mi p*** nombre en su p*** boca sin ningún p*** motivo. Estoy ocupándome de mi propio negocio: precioso, negro y gordo (I'm minding my fat Black beautiful business)".

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"¿Puedo quedarme aquí? ¿Con quién me puedo casar para conseguir la doble nacionalidad?", preguntaba a la audiencia canadiense presente en el Scotiabank Arena.

La artista, conocida por su incensante lucha por la inclusión, el empoderamiento y la aceptación de la diversidad de cuerpos, no ha querido quedarse callada y se ha defendido ante la gordofobia como mejor sabe: sobre el escenario, mostrando lo que es capaz de hacer, aunque a muchos le pese el éxito tan brutal que ha conseguido una mujer gorda y de raza negra como ella.

Kanye West, por su parte, en los últimos días ha sido bloqueado de Twitter e Instagram por comentarios antisemitas y durante la París Fashion Week provocó la reacción negativa y en masa al aparecer en el desfile de moda con una camiseta cuyo eslogan rezaba "White Lives Matter", señalando horas más tarde que el movimiento Black Lives Matter era una estafa.