Kiko Jiménez, la pareja de Sofía Suescun, cuenta cómo se despertó sin poder respirar y acabó ingresado
“Yo creo que esta casa está maldita”, asegura la influencer
Kiko Jiménez y Sofía Suescun se han llevado el susto de sus vidas. Todo comenzó en la madrugada del sábado cuando el colaborador de Sálvame se despertó a eso de las cinco de la mañana sin poder respirar. Menos mal que estaba su familia para socorrerlo, porque pasó uno de los peores momentos de su vida.
Pasó la noche en el hospital y cuando le dieron el alta después de comprobar que todo estaba bien, ha relatado cómo se encuentra a Socialité. “Sentía que me moría. Me faltaba el aire, casi me desvanecía. Me moría, me moría ahí”, aseguraba
“Me dolía todo el cuerpo, me fui arrastrando. No podía que nadie me sujetara porque me dolía mucho el cuerpo. Me fui arrastrando y como que buscaba un lecho de muerte”, relataba con mucho dramatismo.
Habla la madre
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Un mal momento no sólo para él, sino para toda la familia que estaba de visita. “Un susto de muerte porque yo creía que se me moría en mis brazos. No se podía mover, no podía andar, no podía hablar. Estaba muy mal, muy mal”, relataba su madre.
“Yo estaba con él y no podíamos entre tres o cuatro. No podíamos con él. Sacarlo fuera para que le diera el aire, a rastras, no podía respirar, retorciéndose de dolor. Verlo morado y así, pues fue muy fuerte. Estábamos mi hermana, mi cuñado, yo y mis padres”, explicaba la suegra de Sofía.
El hecho de que las pruebas clínicas hayan salido bien hacen pensar que el origen de lo sucedido puede que no sea físico. “Por el estrés que ha generado que venga mi familia, que llevo mucho tiempo sin verla. No sé, algo emocional quizás”, admitía el influencer.
“La verdad es que ya estoy bien, pero fue un susto de muerte. Lo pasé fatal anoche, la verdad. Fue una cosa que no se la deseo ni a mi peor enemigo”, aseguraba en el programa en el que María Patiño le mandaba sus mejores deseos.
La casa maldita
Después de eso disfrutaron de un día de piscina, aunque con más incidentes. “Yo creo que esta casa está maldita. El tío de Kiko se ha tirado a la piscina y se le ha doblado el dedo, no puede levantarlo…yo creo que se le ha partido”, compartía en redes Sofía Suescun antes de que llegara un equipo de emergencias.
“Vas a tener que hacerte una limpieza espiritual de la casa…estás muy expuesta a la gente y hay mucha envidia”, le enviaban en un privado mientras aseguraba que tenía miedo.
En fin, lo importante es que están todos bien y ha quedado todo en un susto.