¿Por qué Marisol es nuestra Britney Spears y nadie se ha interesado? Sus vidas “secuestradas”
La artista denunció los abusos y la explotación que sufrió a manos de hombres que se hicieron cargo de su vida
El movimiento #FreeBritney dio la vuelta al mundo dando voz a una cantante que la había perdido, en manos de unos hombres que habían cogido las riendas de su vida. Liderados por su padre, Jamie Spears, que desde 2008 implementó una tutela a su hija de la que se benefició económicamente, tanto él como sus abogados y otros "amigos" de su entorno.
Britney Spears decidió parar de actuar y de lanzar música con un objetivo claro: dejar de engrosar los bolsillos de quienes la habían encerrado en una jaula de cristal. Hasta que el pasado 12 de noviembre de 2001, una jueza pusiera punto final a la tutela sobre su persona y su patrimonio (valorado en unos 60 millones de dólares) convirtiéndola en una persona libre, de nuevo.
Un caso que ha inspirado varios documentales, reportajes en numerosos medios de comunicación, debates televisivos y movimientos en las redes que no entendían cómo, en pleno siglo XXI, una de las mujeres icónicas de la música era esclava de una abusiva tutela legal.
Algo que también ocurrió en España, con una de nuestras cantantes más famosas, que llegó a denunciar su caso en primera persona y, sin embargo, todos miramos hacia otro lado. Le ocurrió a Pepa Flores, cuando brillaba como Marisol. "Estaba como secuestrada", denunció en Interviú y describió los abusos y la explotación a la que le sometieron.
A nadie le interesó... ¿y ahora?
La niña prodigio más famosa de la música española
En 1960 los cines estrenaron Un rayo de luz, con una niña de 12 años como protagonista llamada "Marisol". Su carisma, su talento cantando y bailando y su portentoso físico hicieron que el país entero se enamorara de ella. Que todos los niños de su generación la tuvieran de referente.
El éxito de esa jovencita fue tan grande que se trasladó a las ventas de productos con su nombre, algo que hasta entonces no había sucedido en España. Fue la primera actriz española que generó merchandising con su propia marca, apareciendo en portadas de revistas, y creando las suyas propias, también muñecas, anuncios... Marisol llegó a protagonizar hasta 20 películas… era la niña de los huevos de oro.
Pero mientras todos los niños querían ser como ella, su vida personal era la pesadilla que ningún padre querría para sus hijos.
Abusos sexuales, explotación, "secuestro" y acuerdos económicos con sus padres
En 1976 Pepa Flores quiso romper con la doble moral que significaba seguir siendo la niña Marisol y apareció desnuda en la revista Interviú. Provocando un escándalo (en una sociedad que un año antes había visto morir a Franco) y convirtiénse en su forma de gritar al mundo que rompía definitivamente con su pasado de estrella infantil.
Pero no se limitó a posar desnuda, también argumentó su madurez mental relatando el calvario por el que había pasado y que quería superar, hablando por primera vez. En una serie de tres entrevistas con José Luis Morales - periodista de investigación de la citada revista- narró el "mundo de sufrimientos, de angustias y de aprensión que vivió entre ser Marisol y Pepa Flores".
Explicó, entre otras atrocidades, que cuando la contrataron con "ocho años y dormía durante el viaje en la misma cama que la querida del empresario, que me daba unas palizas de muerte, pero con saña y mala sangre. Me tenía ojeriza, y no sé por qué todavía. En Lérida me dio tal paliza que me dejó el cuerpo como el de un nazareno. El empresario me invitó a comer en Gerona y me dijo que me levantara el vestido. Cuando me vio mandó a llamar a mi padre inmediatamente y me mandó para Málaga. Figúrate tú cómo tenía que estar yo que, cuando llegamos al corralón, mi abuela al verme se desmayó en la hamaca".
Cuanto mayor era su éxito, más se acortaba su infancia y Manuel Goyanes, su "descubridor", llegó a un acuerdo económico con sus padres para casi "secuestrarla" y llevárse a su propia casa a vivir. Allí le cambió el nombre, le tiñó el pelo de rubio y le operó la nariz. Como forma de asegurarse que su tesoro iba a ser perfecto. “Cuando ya siendo mayor quería conocer chicos me lo prohibían. Y si de los que conocía me gustaba alguno, me lo aislaban inmediatamente. Yo era intocable, ¿entiendes?, era su negocio”, lamentó.
Y, por supuesto, también abusaron de ella: “En uno de aquellos días que estaba yo en el estudio, el fotógrafo este se puso a desnudarme, a meterme mano por todo el cuerpo y a preguntarme si ya me había hecho mujer. Yo le tenía miedo a todo en aquella casa. Ten en cuenta que no podía ni rechistar. Una vez que se me ocurrió decir que unas fotos no me gustaban y por poco me matan, me montaron una de la que no me olvidaré nunca. Bueno, como te decía, el fotógrafo aquel mutilado nos amenazaba para que no dijéramos nada. Más tarde, un día cualquiera, descubrimos en la cocina muchas fotos de niñas desnudas con vendas en los ojos. Se lo dijimos a Goyanes y se quedó como si nada. Aquella misma noche cuando fuimos a cenar el fotógrafo estaba sentado y muy risueño en nuestra misma mesa".
Un horror que ella denunció pero a nadie le importó
Es un resumen de todas las barbaridades que vivió y decidió contar con valentía en unos años en los que aún quedaba muchísimo para el #MeToo y la palabra de una mujer valía muy poco. ¿Qué ocurrió tras la publicación de tales declaraciones? Nada. Absolutamente nada.
Como solía pasar: la mujer que denunciaba salía perdiendo y ella fue la que finalmente se retiró del foco mediático sin querer saber absolutamente nada más de un mundo que le robó la infancia, la adolescencia y después le dio la espalda. Aunque en 2020 le otorgaran el Goya de Honor a su carrera, con el homenaje musical que le hizo Amaia.
Y aún así, no apareció. Reafirmándose en su decisión de alejarse de ese mundo. Un mundo que también sufrió Britney y que por ello estuvimos 14 años con su talento silenciado hasta que ha vuelto a ser libre. Sin el arte de Pepa Flores llevamos 37 años.
En el capítulo de Lazos de sangre dedicado a ella, sus hijas aseguran que a día de hoy "ha ganado autoestima, paz, tranquilidad y disfrutar de la vida un poquito". Pero... ¿nosotros como sociedad no le debemos nada a ella?
Paula Hergar
Periodista, redactora de LOS40 y mocatriz. Crecí creyendo que vivía en una serie de televisión y todo...