‘El caso del mojón flotante’ de ‘Supervivientes’ queda resuelto con el culpable dando la cara
Marta tuvo un baño muy desagradable que dio para unas risas
Cuando Charo Vega fue expulsada uno de los primeros lujos que se dio fue darse una ducha. Había que ver el placer que le causaba ponerse bajo el chorro de agua dulce. Y es que no siempre somos consciente de la falta de higiene que sufren los concursantes de Supervivientes.
Varias semanas sin poder ducharse en condiciones, sin cuartos de baño en el que hacer sus necesidades y sin unas comodidades mínimas para sentirse personas limpias. Claro que hay líneas que intentan no cruzar, aunque no siempre se consigue.
Bien lo saben Marta Peñate y Dessy Rodríguez cuando estaban dándose un baño en las cristalinas aguas de Honduras y se encontraron con una caca flotante.
“Qué asco, tío, ni gracia, estoy por potar, encima tragué y todo”, salió despotricando Marta tras la sorpresa que se encontró en el agua. Le pidió a su compañera que soplara para que se moviera de allí. “Mándasela a los fatales, porfa”, le dijo después de haberla acusado de ser suyo. “Dessy, cielo, déjalo, si al final, es caca”, le decía Ainhoa Cantalapiedra un poco más práctica y menos horrorizada que Marta.
Lo siguiente era encontrar al dueño de semejante regalo. “¿De quién es si nadie se ha metido en el agua?”, preguntaba la escrupulosa. “Ha ido a nadar Kiko, creo. Me ha parecido verlo. Hace un rato. Me puedo equivocar. O era Kiko o era Yulen, era un chico”, aseguraba Ainhoa.
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Caso abierto
“El caso del mojón flotante”, llamaron al incidente, “¿abrimos investigación?”. Mientras, en la otra playa Yulen les contaba a sus compañeros que llevaba doce días sin evacuar, “me va a salir la mierda por todos lados. Me ha empezado a doler la tripa”.
Cuando pusieron el vídeo en la palapa, Jorge Javier Vázquez no se anduvo por las ramas: “Kiko, ¿has sido tú?”. Y no echó balones fuera: “Sí, he sido yo y te explico”.
“Dije, te voy a devolver el regalo porque la otra vez nos lo mandaron ellos. Hay una razón y es que yo pensaba, como no tengo ni puta idea del mar, que, en ese momento, como había bajamar, se iba para adentro y lo que hizo es irse para el otro lado. Digo, ‘la madre que me parió’”, explicó y pidió disculpas a los de la playa vecina y aseguró que no volvería a suceder.
Luego llegó el momento de hablar del tamaño y mientras Kiko aseguraba que no era muy grande, Dessy aseguraba que parecía un submarino. “Estoy pensando que estuviste a punto de ser una come mierda”, bromeaba Jorge Javier con Marta. “Un poquito más de mierda que me coma, qué más da”, entraba ella en el juego.
Y claro, como para no echarse unas risas.