“No sé dónde está Lérida”, el lapsus geográfico de una comensal en 'First Dates' que deja muda a su cita
Las tensiones de la cita parecen disiparse cuando encuentran una verdadera aficción en común
Firs Dates ha continuado con su programación incluso en Semana Santa. Pese a que todos los magazines han apostado por lanzar reposiciones en estos últimos días, el dating show liderado por Carlos Sobera ha celebrado su sexto aniversario con un programa por todo lo alto, en el que distintas personalidades han acudido al restaurante para ver si con suerte encontraban el amor. Entre todos ellos, el programa de citas de Cuatro nos ha dejado conocer a Inma (44 años) y Natalia (37 años), dos personalidades arrolladoras con gustos muy exquisitos.
Inma ha acudido al programa cansada de ser el “experimento” con el que las mujeres prueban su sexualidad. Además, ha confesado que nunca ha tenido una pareja estable alegando que “el panorama es complicado”. Natalia, por su parte, ha acudido al restaurante para ver si conoce a alguien de su mismo sexo con quien poder conectar.
Pese a que, ambas tenían las ganas y la ilusión de dejarse fluir, la realidad es que las primeras impresiones no han sido del todo buenas. Inma nada más ver a Natalia lo ha tenido bastante claro, no era su estilo, “demasiado rapera” y Natalia ha sido bastante sincera también en cuanto a sus gustos “demasiado toy boy”.
Con estos entrantes en el menú, Natalia e Inma han comenzado su cita. Ambas han encontrado un punto de conexión en los tatuajes, donde se han autodefinido como unas apasionadas de la tinta. Sin embargo, el momento más reseñable de la noche ha llegado cuando Inma ha expresado que era de Lérida, lo que no le ha gustado mucho a Natalia porque lo consideraba muy lejano de su tierra, Sevilla. Pero la cosa no ha acabado aquí, Natalia, fruto de su espontaneidad, ha dejado sin palabras a Inma, al no saber ubicar este territorio en el mapa. “¡Qué pena! Está muy lejos Lérida, no sé ni dónde está”, ha dicho entre risas Natalia. Este comentario ha provocado un gesto de desagrado en Inma.
La decisión final: ¿cargada de prejuicios?
Aunque el comentario de Natalia ha bloqueado momentáneamente a Inma y parecía que iba a dar por zanjada la cita, el devenir de la noche ha conseguido que Natalia e Inma se relajasen y disfrutasen mirando más allá. Han dejado los prejuicios a un lado o al menos, lo han intentado. Inma ha dejado de mirar el lado rapero de Natalia como algo malo y esta se ha centrado en los ojos de Inma y poco a poco, todo ha parecido que podría conectar de repente.
Sin embargo, este pequeño feeling no ha sido suficiente para Inma porque ha asegurado muy abiertamente que no tendría una segunda cita con Natalia, ya que la ve como una amiga con la que tomar el café. Esto no ha parecido gustarle mucho a la fiel seguidora del rap, que tendrá que seguir experimentado y disfrutando de su recién estrenada salida del armario, lejos de Inma.
Teresa Moreno
Periodista a ratos, SEO todo el tiempo, aunque a veces también me verás escribiendo algún que otro salseo....