Sol Macaluso anuncia que estará en el plató de ‘El programa de Ana Rosa’ tras su última conexión desde Ucrania

Sol Macaluso ha pasado dos meses en Ucrania. El primero, dentro de una normalidad que se vivía con la tensión que se crea ante la llegada de una ofensiva inminente. El segundo, en medio del conflicto armado. Desde el principio optó por cubrir la actualidad desde la naturalidad y cercanía de alguien que defienden la humanidad como rasgo distintivo.

La hemos visto llorar, emocionarse con sus compañeros, vivir el horror de la muerte y también hemos seguido su día a día más anecdótico a través de su propio blog. Una reportera que en tan solo dos meses ha logrado ganarse el respeto y cariño de muchos.

Pero esta misma semana anunciaba que vuelve a España, que su cuerpo le ha dejado claro que era momento de parar. Este viernes ha conectado por última ver con Patricia Pardo en El programa de Ana Rosa.

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Tras dar la última hora de lo que está ocurriendo en el país, le ha preguntado si iba a hacer algo especial en su última noche en Ucrania. “No hemos querido hacer algo en exceso porque no sabemos ninguno cómo afrontar el momento despedida. Es un tema que sale y en seguida evitamos. Hoy es nuestra última noche, ya veremos lo que sale”, aseguraba.

El día cero

En las últimas horas recordaba cómo vivió el día cero, el día en el que estalló esta ofensiva y la guerra se convirtió en una realidad.

“La noche del 23/02 como verán en las últimas 2 capturas había tenido tiempo para caminar las calles de Kiev después de casi un mes de trabajo en Ucrania, entre cervezas, partido de fútbol (jugaba el Atleti por la Champions), comida y una noche totalmente normal. Habíamos ido Martina, Max, Stephan y yo a recorrer la capital: entretenerse con las historias de Max fue totalmente fácil. Escuchamos años de historia resumidos en simples y valiosos minutos. Todo entre risas. Todo entre calma. Qué bonita me parece Kiev”, recordaba sobre los momentos previos.

“En la cena la conversación recurrente: De verdad no piensan que atacarán Ucrania? No piensan que habrá una guerra? Ellos, casi al unísono otro día más, respondían que, de ninguna manera, que en caso de que suceda algo se quedaría concentrado en el Donbás. Pero jamás en Kiev, ‘no se atreverían a tocarla’”, explica sobre las expectativas que había respecto a lo que podría ocurrir. ¡Qué equivocados estaban!

“Todo esto mientras las noticias que daban desde la inteligencia de 🇺🇸 y 🇬🇧 decían que el ataque era inminente, tan inminente como esa misma madrugada. Esa noche en Ucrania nadie durmió. Twitter era un sin fin de gente comentando que se sentían nerviosos y preocupados porque la inteligencia daba cada vez datos más precisos. Esa noche Stephan por primera vez me confesó que iría a comprar provisiones ‘por si acaso’”, relata sobre su primer día de guerra.

Al final la venció el cansancio: “Creo que conseguí dormirme cerca de las 4AM más o menos tranquila pensando que una vez más la información no había sido precisa, había pasado la hora del supuesto ataque y al mirar por el balcón de mi habitación Kiev estaba tan tranquila y bonita como siempre. Ilusa de mí. Me enfrentaba a mi primera guerra”.

Llegaron los primeros bombardeos al lugar donde nadie pensaba que fuera a ocurrir algo así. “5:08AM escucho algo a lo lejos y mi 📱 que suena casi al mismo tiempo, mi compañera Martina llorando confirmándome que había oído los primeros bombardeos. En Kiev. En la capital. Dónde prácticamente todos habían jurado que no llegarían”, recuerda.

“Teníamos planes de evacuación. Estaba todo hablado. Pero la teoría desapareció al mismo tiempo que el caos empezó a generarse. Mierda: mi familia, mi equipo, mis compañeros, mis amigos, la ciudad, el país, nuestras vidas, la vida...Aquí algunas conversaciones de ese momento. Un mes atrás. Un mes de esta puta guerra. Y cien mil historias más para contar”, terminaba compartiendo en sus redes sociales.

Ahora, seguirá pendiente de lo que ocurra, pero ya desde España. Este sábado saldrá del país donde ha crecido, madurado y vivido una experiencia vital de las que marcan para toda la vida.