¿De dónde viene la disputa entre J Balvin y Residente? Vamos al origen para entender la sesión de Bizarrap
Septiembre de 2021 y un cruce de acusaciones por los Latin Grammy
Este viernes nos hemos levantado con el trallazo de tema de Residente cargando duramente contra J Balvin. No se ha cortado un pelo y le ha dejado por los suelos al tratarle de famoso más que de artista. Un cantante que no compone, que está más interesado en su papel de influencer e icono de moda y que utiliza la salud mental para vender documentales.
La sesión está dividida en tres capítulos y es en el tercero en que pone nombre y apellidos al blanco de sus críticas. Se burla de él por sus canciones sobre Bob Esponja y Pokemon. Y a la hora de dirigirse así, lo llama “copia de un clon, el Logan Paul del reguetón”.
No hay filtros ni auto censura. Por mucho que unas horas antes contase que había recibido muchas llamadas e intentos de parar este lanzamiento y que le habían amenazado con demandas, ha seguido adelante y ha dejado al mundo dividido.
No duda en llamar a su rival “pendejo mentiroso” y asegura que “tú eres más falso que un hot dog sin kétchup ni pan”. Y lo cierto es que no escatima en descalificativos, le llama “bobolón”, “cobarde, corderito mancebo”, “racista", "blanquito de colegio" e "imbécil con tinte de cabello", “fracasado”.
“Esperando a que estos hot dogs salgan del camarote”, esta es una de las primeras frases que escuchamos y que ya nos sirve para situarnos. Porque si hablamos de Residente y hot dogs es imposible no pensar en J Balvin porque ahí está el origen de esta rivalidad.
El origen de esta guerra
Residente es un gran admirador de Rubén Blades, un veterano al que le escribió unas palabras llenas de emoción y admiración en la gala de Personalidad del año que la Academia de la Música le dedicó este año. Por eso quizás, le dolió tanto que J Balvin llamara al boicot de estos premios.
Cuando el pasado 21 de septiembre salió la lista de nominados de los Latin Grammy 2021, Balvin acudió a las redes sociales para compartir su opinión. “Los Grammys no nos valoran, pero nos necesitan. Es mi opinión y nada contra los otros géneros porque se merecen todo el respeto. Pero ya el truco está aburrido. Les damos rating pero no nos dan el respeto. PD Estoy nominado para que no vengan que estoy dolido. Jose”, escribía antes de llamar al boicot.
Beatriz Luengo fue una de las primeras en reaccionar, ella que estaba nominada en varias categorías por Patria y Vida (acabó llevándose dos estatuillas). “La casualidad de la vida hizo que yo le diera su primer Latin Grammy y que hoy sea yo la nominada por esta canción. Señor Balvin no vale respetar cuando uno está contento e irrespetar cuando consideras que no te tuvieron en cuenta lo suficiente. Tampoco vale incitar a que todo el mundo le dé la espalda a unos premios y unos votantes que han dado un voto a otros artistas que como tú MERECEN una oportunidad", expresaba la cantante en aquel momento.
Su pareja, Yotuel Romero, tampoco se quedó callado: “El día que tú hables de Colombia en una canción, que te pongas en el pellejo del pueblo colombiano en una canción, y dejes de pensar en números y visitas, entonces tú y yo estamos hablando de movimiento urbano”.
La contundencia de Residente y los hot dogs
Pero sin duda, el más contundente fue Residente. “Yo te creería lo del boicot si, no sé, el año pasado cuando te nominaron 13 veces no ibas pa’ los Grammy. Pero ahí tú no pediste boicot. De seguro tenías hasta cambio de ropa para cada premio. Pero como de las 13 nominaciones te ganaste un solo Grammy, ahora vuelve el boicot”, le echó en cara.
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La única respuesta por aquel entonces de Balvin fue un comentario en el Instagram de Residente: “Respeto tu opinión”. No era la primera vez que ocurría algo así. Balvin, dos años antes, ya había puesto en marcha una campaña sobre la presencia del reguetón en estos premios.
‘Sin reggaeton no hay Latin Grammy’ fue su lema por aquel entonces cuando difundió una X sobre un megáfono. Por aquel entonces le apoyaron Maluma, Nicky Jam o Daddy Yankee, pero ninguno de ellos mostró el mismo apoyo dos años después.
“Tienes que entender que es como si un carrito de hot dog se molestara porque no puede ganar una estrella Michelin. Y no me malinterpretes, José, tu música es como un carrito de hot dog, le gusta a todo el mundo, pero cuando la gente quiere comer bien se va a un restaurante, que son los que ganan las estrellas Michelin", continuó echándole en cara Residente.
Y lo del carrito de hot dogs caló. De hecho, Balvin lo utilizó a su favor. Publicó una foto junto a uno de estos carritos y lo introdujo en el merchadising de su propio trabajo.
Tres meses después volvió a hablar del tema en una entrevista y reconoció su error, no en el contenido, pero sí en la forma. "El error más grande que tuve yo cuando pasó lo de los Grammy fue convocar a la gente en vez de yo hablarlo directamente con la Academia y con los artistas. Una cosa es llamar al poder y otra cosa es utilizarlo y yo lo llamé. Entonces es como: nosotros no vamos a hacer lo que tú digas aunque estemos de acuerdo. Pero lo entendí, lo aprendí. Ahora soy más estratégico en las formas", explicó.
En aquel momento había posibilidad de arrglar las cosas. "Sí puede haber una reconciliación, amigos no. Pero si se habla y se dejan las cosas claras no hay problema. Yo lo consideraba amigo, pana. Por eso dolió", reconoció. Ahora parece que la cosa se ha complicado.
Vuelven los hot dogs
Los hot dogs han vuelto a salir a la palestra y forman parte de esta nueva tiradera de Residente contra Balvin. El portorriqueño parece dispuesto a desenmascarar a un sector del género que entiende como una farsa y del que formaría parte Balvin.
Por su parte, el colombiano sigue dispuesto a aprovechar el beef y tomarse con humor este enfrentamiento. De momento ha compartido una serie de memes como respuesta a esta sesión.
Ahora empiezan los posicionamientos y ya hemos visto unos cuantos, la cosa está dividida.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...