Crítica ‘The Batman’: un murciélago furioso que no supera a Nolan, pero que reinventa una posible nueva saga
El Caballero Oscuro de Gotham City vuelve a la gran pantalla con una propuesta atrevida y original, aunque no consiga ser la mejor película sobre el personaje
Se confirma: The Batman es diferente a todo lo que se ha hecho del personaje hasta ahora. Casi desde su anuncio, esta nueva versión del vigilante más infame de Gotham City supo generar unas expectativas explosivas a todos sus fans. Lo hizo a costa de un tono aparentemente nunca antes visto del superhéroe, un hecho más que meritorio si se tiene en cuenta que es su tercera versión en la gran pantalla en menos de diez años. Aunque las claves de su posible éxito son más que evidentes.
Robert Pattinson es un Batman que pasa con un aprobado alto -sí, haters, ¡quién lo iba a decir!-, pero mucho más crudo de lo que cualquiera se podía imaginar. Atrás queda el keysi -ese estilo de defensa made in Spain que emplea los codos para atacar- que la versión de Christian Bale usaba en las peleas de la trilogía de The Dark Knight; para centrarse en ir a puñetazo limpio. Aunque más allá de violencia gratuita, la agresividad de este Bruce Wayne deja ver uno de los detalles que Reeves más ha trabajado a la hora de construir el personaje: es pura ira y tristeza, dejando un reflejo muy claro de todo lo que ha pasado durante su vida. Dicho sea de paso, esos traumas son tan evidentes que libran al espectador de ver lo que menos quieren ver; que no es otra que una escena en la que se aprecie como un ladrón asalta a sus padres a la salida del teatro.
Aunque este comportamiento, que su director definió con referencias a Nirvana y los 70, así como un paralelismo con ser drogadicto, se deja muy claro en la sinopsis. The Batman cuenta la historia de un principiante, muy lejos del caballero oscuro que Gotham necesita. Es temido, aunque no respetado, y eso en una ciudad de nuevo asolada por el vandalismo y las drogas marcará la diferencia.
Batman vs Bruce Wayne
¿Es este el mejor Batman hasta la fecha? No, aunque sabe mezclar lo mejor de cada una de las versiones cinematográficas hasta la fecha en un resultado que sorprenderá a cualquier fan. Haya sido a propósito o no, se ve la intensidad de Batman Begins de Nolan, la oscuridad de Batman Returns de Burton e incluso la concatenación de planos icónicos que Zack Snyder supo incluir en Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia. De Batman Forever, afortudamente, solo han cogido al villano.
Aunque si en algo va más allá The Batman es en su faceta personal. Pattinson puede no ser el mejor Batman de la historia -Keaton y Bale no iban a ser fáciles de igualar-, aunque sí es un interesante Bruce Wayne... Por no decir el mejor. Líneas arriba se menciona su actitud perturbada, algo que sin duda es su fuerte en esta película. Pero también en sus relaciones durante el metraje se forja la figura de ese millonario deprimido que la máscara ha tapado durante tantas películas, dejándonos preguntas de lo más interesantes: ¿Es un héroe que combate por justicia, o un rico privilegiado obsesionado con la venganza?
Las miradas y las -pocas- palabras que cruza con Alfred, esta vez interpretado por un fiero Andy Serkis; o incluso esa tensión sexual y romántica tan bien representada por Zoe Kravitz, la nueva Catwoman de DC. Todas son piezas que encajan a la perfección en un puzzle que junta enfoques propios de Nolan o incluso David Fincher. Porque, tal y como se esperaba, este Batman está más cerca de Seven que de La Liga de la Justicia.
Un villano enigmáticamente típico
Si hablamos de puzzles, es imposible no referirnos al gran villano de turno. The Batman hizo creer a sus seguidores que haría doblete a la hora de combatir el mal, aunque el papel de El Pingüino (Colin Farrell) no es ni de lejos el que lleva el timón del mal en la cinta. El máximo responsable es Enigma, interpretado por Paul Dano y que sabe sacarle potencial a uno de los enemigos más populares -y menos vistos- de las películas.
En un momento en el que Marvel Studios está siendo de lo más fiel a su vestimenta de los cómics, llama la atención que DC y su nuevo Enigma vista de una forma tan poco canónica. Su personalidad en cambio, dista mucho de aquella interpretación dantesca que ofreció Jim Carrey en los 90, y todo sacrificándolo en pos de la lucha por la excelencia moral a su propio juicio. De nuevo, se cae en una fórmula típica a la hora de construir algo en Gotham City: la intensidad por la intensidad, aun a riesgo de caer en la autoparodia.
El narcisismo que demuestra en las viñetas también cambia, aunque máscaras de goma y problemas de ego aparte, consigue hilar muy fino un misterio que solo el Batman más detectivesco del cine se atrevería a investigar. Su risa maniaca hace pensar que Gotham vuelve a todos locos incluso sin pisar Arkham, o quizá que todo debe pasar por el patrón Joker para ganarse al público. Pero si se habla de maldad, por lo que será recordado este villano, sin duda, es por hacer que la película dure tres horas.
En definitiva, The Batman es un producto entretenido que se presenta como el enésimo intento del cine de colocar al héroe como un icono serio y profundo. Y aunque lo consigue, quizá se hubiese alcanzado igualmente quitándole metraje y suprimiendo algún que otro detalle que convierten más que nunca en virtud el 'menos es más'.
- CRÍTICA 'THE BATMAN'
The Batman se estrena el próximo 4 de marzo.
Javier Rodrigo Saavedra
Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me encontrarás en todo tipo de saraos cubriendo todo, desde...