Noviembre es una de las mejores lecturas del año
La novela gráfica policiaca que falta en tu estantería
Noviembre / ECC Comics
Noviembre (la novela gráfica, no el mes) llega justo a tiempo para hacerse hueco en la lista de lo mejor del año.
Esta novela gráfica que sale de la mente de Matt Fraction, una de las más prodigiosas del panorama comiquero, y de los lápices de Elsa Charretier, se las ha apañado para pasar inadvertida a nuestro radar hasta su mismo lanzamiento y la absorbente historia llevada con una pasmosa agilidad narrativa la ha puesto en lo más alto de nuestra lista personal de lo mejor de 2021.
Es imposible no sucumbir ante las primeras páginas de Noviembre. Un arranque intrigante y absorbente como pocas veces has visto en un cómic.
Un hombre pide permiso a Dee para sentarse en su mesa. Ella intenta salir del entuerto con modales cuestionables, pero él acaba sentándose para hacerle una propuesta.
Dee sólo tendrá que seguir su rutina; comprar el periódico como siempre hace, para resolver el crucigrama, pero tendrá que haber un alto en el camino para transmitir por radio unos números publicados en una página de ese periódico. Un trabajo fácil, de los que piden no hacer preguntas y mirar para otro lado, pero que te asegura un futuro interesante a nivel económico.
Noviembre / Image Comics
Noviembre / Image Comics
La de Dee es una de las tres líneas narrativas que sigue esta novela. Luego está la chica que encuentra una pistola en la calle y la oficial de policía que ha pasado a la atención telefónica.
Tres mujeres que se verán inmersas (cada una desde su ángulo) en una trama de corrupción policía que puede olerse desde la primera página, pero que va desgranándose conforme avanza la lectura con una excelente narrativa entrelazada apoyada por flashbacks, que consigue un discurso redondo por parte de Matt Fraction.
Noviembre / Image Comics
Noviembre / Image Comics
El dibujo de Elsa Charretier es el complemento perfecto para esta historia callejera. Un trazo ligero, de entintado firme y con un punto cartoon suficiente para evocar artistas como Becky Cloonan o a esa gran figura ya perdida, Darwyn Cooke.
Luego está la edición, que es una maravilla. Un tomo de tapa dura que vive de los dos colores fundamentales que entonan la historia (de Matt Hollinsworth), con grabado en el título y una calidad de impresión excelente en papel de acabado mate.
Un caramelo para cualquier estantería y un regalo de Navidad perfecto.
