Melocotón toma el testigo de Horus en ‘La isla de las tentaciones’ y hace llorar a Rosario
Cuando el animal importa más que tu chico, algo pasa
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Rosario echa de menos a alguien en 'La isla de las tentaciones 4' y no es a su chico. / Imagen de 'La isla de las tentaciones 4'
En una pareja, el tema de las mascotas es complicado cuando se produce una ruptura. Ahora se puede pedir la custodia compartida, pero, sin duda, separarse de su animal, es algo que preocupa a muchos y lo hemos podido comprobar en La isla de las tentaciones.
En la tercera edición Horus se convirtió en uno de los grandes protagonistas. Era el perro de Lola y Diego. Cuando ella cayó en la tentación, lejos de preocuparse por lo que podría pasar con su chico, su mayor pesar era que tuviera que dejar de ver a su perro, que, en realidad, era de él.
Finalmente, aunque la pareja se rompió, parece que llegaron a un acuerdo para que pudieran seguir viéndose, por el bien del perro, claro. De hecho, cuando Lola fue a Supervivientes, una de sus mayores alegrías se la llevó cuando le llevaron un corpóreo de Horus que llenó sus huecos de soledad en Honduras. Ahora ya tiene otro que comparte con su nuevo chico, Iván Rubio.
El sucesor de Horus
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En la cuarta edición de La isla de las tentaciones, ya tenemos sucesor de Horus, aunque en este caso no se trata de un perro sino de una gata. Se llama Melocotón y es la mascota de Álvaro y Rosario, la primera pareja que ha caído en la tentación en ambas villas.
En la última hoguera de las chicas veíamos el pesar de Rosario y sus incertidumbres a estas alturas de la jugada. “Siento que cada vez estoy más lejos de Álvaro. Me estoy debatiendo entre lo que quiero hacer y lo que debería hacer”, le explicaba a Sandra Barneda.
Cuando la presentadora le preguntó si echaba de menos a su chico, no lo dudó. “No tanto como lo que yo me pensaba. Y me da pena porque yo venía aquí con una idea muy diferente”, contestaba mientras empezaba a quebrarse su voz por la emoción.
Ahora que es consciente de los cambios que se le avecinan, llegan los lamentos. Perder lo que hemos construido durante tantos años… Para mí, Melocotón es super importante”, aseguraba. Y ahí está uno de los problemas. Cuando te preocupas más por perder a tu mascota que por perder a tu chico, es que algo no va bien.
“Álvaro y yo teníamos un acuerdo de que, si uno de los dos fallaba, el que fallaba, perdía a Melocotón y se lo llevaba el otro. Y yo, de verdad, que me muero”, aseguraba completamente derrotada.
Seguramente este tipo de sentimientos solo puedan entenderlos los que tienen mascotas. “Melocotón para mí es un apoyo incondicional porque cuando estoy mal, ella en seguida lo detecta y viene y yo me consuelo. Puedo parecer tonta, pero lo siento así”, aseguraba frente a las cámaras.
Veremos si Álvaro tiene la misma preocupación o piensa más en Rosario que en la gata.