Cambio climático: 10 cosas que puedes hacer para ayudar a frenarlo
Eliminar los plásticos de un solo uso de tu día a día o apagar las luces cuando no las necesites son pequeños gestos que contribuyen al cuidado de medio ambiente
Cambios de tiempo cada vez más drásticos, temperaturas extremas, aumento del nivel del mar por el deshielo de los polos… Estos son tan solo algunos de los efectos del cambio climático con los que ya convivimos a día de hoy. El planeta nos necesita y aún estamos a tiempo de poner de nuestra parte para salvarlo, desde nuestros propios hogares con pequeños gestos que pueden frenar los efectos del cambio climático. Lo importante es que nos unamos todos, porque la suma de muchas acciones pequeñas puede conseguir grandes resultados.
¿Qué puedo hacer yo para frenar el cambio climático?
Con poco esfuerzo puedes hacer mucho por nuestro planeta. Desde eliminar los plásticos de un solo uso de tu día a día, como las pajitas o las bolsas y cambiarlas por productos reutilizables; hasta cerrar el grifo o apagar las luces de casa. ¡Toma nota de todos estos consejos para frenar el cambio climático en tu día a día!
1. Ahorrar electricidad
Es un gesto muy básico y al alcance de todos. Para conseguirlo hay muchas cosas que puedes hacer.
- Cambia las bombillas por led. ¿Sabías que con las bombillas de bajo consumo puedes ahorrar más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año?
- No dejes los aparatos electrónicos en stand by
- Apaga las luces cuando salgas de una habitación
- Compra electrodomésticos más eficientes
- Mantén tu casa a una temperatura estable, ni muy alta ni muy baja
- Por la lavadora y el lavavajillas solo cuando estén llenos
2. Utilizar menos el coche
Los vehículos propios son una de las mayores fuentes de emisiones de CO2 de nuestra vida cotidiana. Como alternativa usa el transporte público u otras opciones como la bici o los patinetes eléctricos.
3. Reciclar
Está comprobado que separar la basura puede reducir las emisiones de CO2 hasta en más de 730 kilos al año, solamente a nivel cotidiano. Reciclar no implica solo tirar el vidrio al contenedor verde y los envases de plástico al amarillo, sino también reutilizar aquellos objetos que se pueda y darles una segunda vida. Sea el que sea.
4. Eliminar los plásticos de un solo uso
Los plásticos son los residuos que más contaminan nuestros mares y con pequeños hábitos de nuestro día a día podemos contribuir a que su uso sea cada vez menor. No uses pajitas desechables, bolsas de plástico, comprar en tiendas a granel… Cada gesto suma para hacer posible un gran cambio.
5. No malgastar agua
Es uno de los puntos más básicos, ya que, el agua es un bien muy preciado y escaso. Por eso, cierra los grifos cuando no los estés usando, dúchate en lugar de bañarte o introduce una botella en la cisterna para reducir los litros que usa.
6. Fomentar el consumo de ropa de segunda mano
La industria textil es una de las más contaminantes del mundo tanto que, para la confección de unos únicos pantalones vaqueros se gasta 10.000 litros de agua potable. Por este motivo cada vez proliferan más los mercadillos y tiendas de ropa de segunda mano, mientras que hay quienes donan las cosas que ya no quieren, otros las adquieren a un precio mucho menor y dándole una segunda vida. De esta forma, se reduce la contaminación y con ella, el cambio climático.
7. Reducir el consumo de carne y consumir productos de temporada
Reducir el consumo de carne resulta vital para frenar el cambio climático, ya que, la industria ganadera es otra de las más contaminantes. De hecho, esta es una de las principales motivaciones de muchas personas para comenzar a ser veganos o vegetarianos. Además, consumir productos como frutas y verduras de temporada y de proximidad también contribuye con esta causa por causas tan sencillas como el ahorro en transporte.
8. Colabora en tareas de recogida de residuos
Lo ideal sería que nadie dejara basura ni ningún tipo de residuo en playas, jardines, montes o cualquier entorno natural. Pero, mientras todo el mundo se conciencia de la importancia de dejar limpios los espacios naturales, juntar fuerzas para intentar mantener los espacios naturales lo más limpios posible es una opción muy responsable y de mucho valor para nuestro planeta.
9. Apoya el consumo de energías renovables
Es la forma más limpia de obtener energía, ya sea solar, eólica, hidráulica… Fomentar el uso de las energías renovables e intentar adaptarse a ellas en la medida de lo posible, instalando paneles solares en el tejado o utilizando coches eléctricos o híbridos, es mirar hacia el futuro del planeta.
10. Educa a tus hijos con unos valores sostenibles
Las nuevas generaciones son el futuro del planeta y cuidarlo no está solo en nuestras manos. Educar a los niños en valores que conlleven el respeto por el medio ambiente, la naturaleza o la importancia del reciclaje es vital.