La vida con un Galaxy Flip 3 en el bolsillo
Elegancia absoluta y potencia bruta pero no sin compromisos.
Samsung Galaxy Flip 3 / TechRadar
Por un par de semanas, mi rutina ha recuperado un movimiento muy especial. Un movimiento muy ‘de los 90’, que no pensaba que volvería a incorporar y que hoy vuelve a ser síntoma de futuro.
Como siempre, me ducho, me cambio, cojo las llaves y justo antes de salir de casa doblo el teléfono antes de meterlo en el bolsillo. ¿Veis lo que ha pasado? Durante un rato dudaré, incluso, de si lo he cogido o no, porque, en según qué pantalones, parece que no lleve nada.
El Samsung Galaxy Flip 3 es un acierto para la vista. La gente mira y lo codicia, y todo el mundo quiere tenerlo en la mano para sentir como funciona esa bisagra. bonito. Lo desdoblo. La gente flipa. Saco un fotón de la cena directa a Instagram. Dos semanas con un Galaxy ZFlip 3 y Galaxy Watch 4 te hacen sentir alguien importante, quizás por haber puesto un pie en el futuro antes que el resto.
El tercer modelo de este innovador plegable destaca, sobre todo, por su diseño. Doblado sobre la mesa parece un artículo lujoso; tiene un diseño que le da a la palabra elegancia todo su significado. Además, es útil: cómodo en el bolsillo y todavía útil cuando se pliega. Puedes consultar notificaciones en la pequeña pantalla exterior, algunos widgets, e incluso hacerte selfies de alta calidad con la cámara principal.
La mejora en la pantalla exterior era necesaria. / Samsung
La mejora en la pantalla exterior era necesaria. / Samsung
¿Es todo perfecto? No.
Si quieres interactuar plenamente con las notificaciones vas a tener que abrirlo, lo cual requiere dos manos. Es decir, adiós a sacar el móvil del bolsillo en la calle y utilizarlo con una mano como un móvil normal y ese gesto es algo que lucha con la comodidad.
Y no es el único ‘pero’, otras contrapartidas de tan rutilante diseño afectan a su uso como teléfono, como veremos: el tamaño de la batería, y el rendimiento fotográfico por llevar "sólo" dos lentes.
Porque sí, el Z Flip 3 te enamorará por ser plegable pero esto es, ante todo, un smartphone. Y es un gama alta con todas las letras; en parte, mejor que el típico gama alta que Samsung suele dejar caer en Europa.
Flip 3 / Samsung
Flip 3 / Samsung
A diferencia del resto de su catálogo (exceptuando el otro plegable, ZFold 3), viene con el mejor procesador Snapdragon, para un auténtico rendimiento de super gama alta en potencia y fluidez sin peros. Ni rastro de los lags ocasionales de los S21 cuando se les achucha, las subidas de temperatura externa, o micro-congelaciones al abrir la cámara.
El Snapdragon cumple con lo que el Exynos no puede. Aquí todo va como tiene que ir, con la ayuda de los 120Hz a los que refresca la pantalla que, por cierto, es tan vívida como la de sus hermanos, los S21.
El único ‘pero’ de la pantalla es ese pliegue, que se ve y se nota al tacto. Y quizás ese nuevo formato; más alargada y panorámica de lo habitual. Pero bien, te acostumbras. De peores hemos salido.
Mil formas de llevar tu Galaxy Flip 3. / Samsung
Mil formas de llevar tu Galaxy Flip 3. / Samsung
El apartado fotográfico cumple, sin pasarse. La cámara principal te da fotos ya listas para Instagram. No es exactamente lo que tus ojos ven, pero sí con lo que tus seguidores van a flipar. Fotones vibrantes y luminosos.
Flip 3 es especialmente bueno fotografiando comida india. / Soujiro
Flip 3 es especialmente bueno fotografiando comida india. / Soujiro
Sin embargo, se quedan un peldaño por debajo de las hechas con el S21 (y pasamos de comparar con el Ultra). La nitidez no es ‘absoluta’, tampoco podemos disparar fotos en altísima resolución, y no hay telefoto (la triple cámara queda como ‘debe’ para el equipo de diseño del Flip 4), que últimamente es la cámara que más utilizo.
El selfie y el gran angular, bien. Una cosa que me ha gustado especialmente es la posibilidad de sacar selfies con el teléfono doblado, usando la cámara principal, viéndote en la pequeña pantalla; que no lo usaré nunca, porque no me hago selfies... pero estoy seguro de que hay perfiles más vanidosos buscando este teléfono.
Luego está la batería, que se plantea como el principal punto de mejora para próximas generaciones. Es muy justa para llegar a final del día con un uso moderado-alto (no hablemos ya de irte de viaje y pasarte el día con Google Maps y haciendo fotos). Una verdadera pena, porque este punto sí compromete fuertemente la experiencia de usuario y no tiene más solución que vivir con el teléfono en un bolsillo y el cargador en el otro (no incluido en la caja).
La conclusión es simple. El Z Flip 3 es un teléfono que mola mucho. Mola sobre la mesa doblado, mola abrirlo, mola llevarlo en el bolsillo, y sobre todo mola que te vean con él. A un precio "asumible" (en un mundo que ya tiene el estándar en las cuatro cifras) y perfecto para todo aquel que quiera estar un paso por delante de los demás al menos en términos relativos de tecnología y diseño.
Perfecto para el que quiera vivir en el futuro ‘de prestado’, porque por mucho diseño y mucha bisagra chula que lleves en el bolsillo, no te vas a librar de pasar por casa para una recarga a mitad tarde y eso de futuro tiene poco.
