‘1997: Rescate en Nueva York’: 40 años de Serpiente Plissken, el héroe macarra de John Carpenter
Han pasado cuatro décadas desde el estreno de aquel clásico protagonizado por Kurt Russell
Han pasado 40 años desde que John Carpenter dirigió aquel mítico clásico ochentero en el que un Kurt Russell enfrascado en una chupa de cuero –ametralladora en mano y parche en el ojo incluidos– era elegido para protagonizar un épico rescate en una Nueva York reconvertida en una cárcel de truhanes y malhechores. Con ese afán tan puramente americano de presentar al héroe infalible que trata de rescatar al Presidente –en este caso un mandatario trumpiano que causa urticaria– Carpenter creó un icono de la cultura popular, un héroe de acción parco en palabras, como lo fue en su momento el Hombre sin Nombre de Sergio Leone, cineasta al que homenajea constantemente, con un pasado oscuro y un futuro nada halagüeño, prototipo del cine de acción de los ochenta.
Las películas de este director siempre esconden parábolas críticas con el sistema. En este caso se hace evidente no solo por el acto metafórico de transformar la Ciudad de la Libertad en una prisión de máxima seguridad, sino por cómo el cineasta de Halloween y La Niebla –aún no había dirigido La Cosa, su mejor película– refunda desde sus cimientos el mito del héroe y lo muestra como un hombre ya no atormentado o atribulado, sino como un excluido de la sociedad, un antisistema, un apestado.
El pesimismo de Carpenter campa a sus anchas por ese anárquico escenario urbano, sucio, lleno de contenedores, fuego y ratas en el que los hombres y las mujeres son perseguidos y tiroteados por la justicia. Allí, en ese infierno neoyorquino en el que ha quedado atrapado el helicóptero del Presidente, la única esperanza de la nación es, curiosamente, un ladrón hormonado llamado Serpiente Plissken, el único tipo capaz de rescatar de la cloaca a un mandatario abyecto que dice representar al resto de la nación, la buena, la que no está encerrada en esa deplorable jungla de asfalto.
Carpenter, protagonista de Frecuencia 7
1997: Rescate en Nueva York imaginó un futuro distópico que, visto desde los ojos de 2021, quizás haya quedado algo obsoleto, principalmente por ese afán que tuvieron tantos cineastas setenteros y ochenteros de retratar cómo imaginaban los aparatejos tecnológicos del futuro, algo que hoy se nos hace extraño, lejano y anacrónico. El formato de la película –muy simple en su argumento pero muy creativo en la recreación de su universo– ha envejecido un poco peor que otras de sus coetáneas: ese tipo de personajes con chupas de cuero, comportamientos extravagantes y frases lapidarias ya no se llevan. Sin embargo, es indudable que John Carpenter fundó con Serpiente Plissken un icono de la cultura popular que habría de ser imitado una y otra vez por cineastas posteriores, convirtiendo a su 1997: Rescate en Nueva York en una cinta de culto.
El podcast de cine de LOS40, Frecuencia 7 (puedes ver aquí toda nuestra programación) ha aprovechado el cuarenta aniversario de 1997: Rescate en Nueva York para ponerla bajo la lupa, hablar de sus luces y sombras y reflexionar sobre si el cine de los ochenta pegó un bajón cualitativo frente al de los setenta, década de ascenso y caída del Nuevo Hollywood. El escritor, periodista y profesor David Felipe Arranz y el periodista Pablo Núñez son los invitados estrella de este programa de cine y misterio que ya podéis escuchar en iVoox, Spotify e iTunes.