Rocío Carrasco señaló el momento exacto en el que descubrió que su hija tenía la “semilla del mal”
Rocío Flores, con tan solo 9 años, hizo una pregunta que destrozó a su madre
El séptimo capítulo de Rocío, contar la verdad para seguir viva fue uno de los más duros, relatados por la protagonista.
Por un lado, explicó cómo descubrieron que Rocío Jurado tenía cáncer, cómo vivieron la época de hospitales, médicos y diagnósticos para acabar despidiéndola entre la multitud: "La gente lloraba a la artista, pero yo a la madre", decía entre lágrimas.
Paralelamente, Rociíto relató la lucha por la custodia de sus hijos con Antonio David. Una lucha que ante las cámaras él vendía como "con clásulas leoninas" y detrás de las cámaras según Carrasco él ni quería firmar un convenio de lo más normal.
"A esa niña, la había parido yo pero parecía que no tenía nada de mí"
Pero cuando se juntaron ambos dramas fue cuando dejó a sus hijos con el padre, para ella marcharse a Houston y estar con su madre. Tras el fallecimiento de la Jurado, y cuatro meses sin verles, el pequeño David fue corriendo a sus brazos y le besaba mientras le decía: "mamá, no llores". Pero la actitud de Rocío Flores, que tan solo tenía 9 años, fue muy distinta: "Nada más llegar, se sentó en esas escaleras de tres peldaños, el niño estaba encima de mí todavía, se quedó mirándome y me dijo: ‘¿Mamá, ahora qué va a pasar con las casas de Miami?".
No pudo reprimir las lágrimas al recordarlo pero continuó: "En ese momento supe que todo había cambiado. Supe que esa semilla del mal, que yo siempre he dicho que habían implantado en ella, había terminado germinando y estaba floreciendo".
Para acabar concluyendo: “Cuando escuché esa frase de una niña de nueve años, que se acaba de morir su abuela, que su madre está destrozada… traía la lección aprendida. A esa niña, la había parido yo pero parecía que no tenía nada de mí".
Paula Hergar
Periodista, redactora de LOS40 y mocatriz. Crecí creyendo que vivía en una serie de televisión y todo...