Britney Spears tiene un mensaje para los que no dejan de reírse de sus publicaciones

Britney Spears se ha convertido en una especie de personaje en sí misma que, desde sus crisis mentales allá por 2007, muchos han dejado de tomarse en serio. Se convirtió en uno de esos juguetes rotos que colapsó y lo que en el caso de otra persona se hubiera llevado en la más absoluta discreción hasta que hubiese habido una mejoría, en su caso se vivió como un circo.

Muchos han dejado de tomársela en serio, aunque sigue teniendo millones de seguidores que siguen sus andanzas a través de redes sociales. Lejos de haber convertido su muro en un escaparate para profesionalizar en busca de mejorar su imagen, ha vertido en ellas toda su naturalidad y espontaneidad.

Nadie puede dudar que es ella misma la que se encarga de subir las publicaciones que no siempre resultan ni perfectas ni profesionales. Sus vídeos caseros bailando podrían ser los de cualquier otra persona y eso no suele ser lo más habitual en celebs de su estatus.

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Y está claro que todavía está en ese camino de aprender a utilizar estas herramientas. No lo decimos nosotros, se lo repiten sus seguidores y haters a menudo. No deja de recibir críticas y burlas sobre la técnica de sus vídeos e imágenes.

Puede que eso le hubiese afectado en otros tiempos, pero ahora que su salud mental está más fortalecida, parece que todo eso le resbala. Aunque ha querido contestar a todos esos que se ríen de ella.

Zasca para los haters

“Estoy intentando aprender a usar la tecnología en esta generación impulsada por la tecnología… pero para ser honesta con vosotros, todavía no me aclaro muy bien 😂😂😂”, compartía con toda la sinceridad del mundo.

“Así que si mis publicaciones no son perfectas es porque esto solo lo hago para divertirme. Si piensas que debería aparecer como si estuviera en una portada de revista cuando bailo, lo siento, pero no va a pasar”, terminaba advirtiendo a los que esperan algo más de ella.

Y nos encanta que quiera seguir subiendo los vídeos bailando como buenamente pueda. Y, sobre todo, nos encanta que sea capaz de reírse de sí misma, reconocer sus limitaciones y no tomar en serio todas esas críticas que no para de recibir.