Destrozan un Samsung Galaxy S21 Ultra para ver cuánto aguanta.
No apto para ojos sensibles, duele solo de verlo.
Como cada vez que sale un móvil de los caros, nos preguntamos a que clase de perrerías serían capaces de sobrevivir. Por razones obvias nosotros no vamos a ser los que pongan a prueba la durabilidad del teléfono, dado lo que hay que pagar por ellos, pero siempre hay alguien dispuesto a ahorrarnos ese sufrimiento.
La última oportunidad se da ahora, con el Galaxy S21 Ultra, el último terminal de gama alta de Samsung. Ya en camino en estos momentos para aquellos que hicieron la reserva, los que no deberán esperar al día 29.
Y para aliviar la espera, los que estéis interesados podéis ¿disfrutar? de su test de durabilidad, y ver si aguanta lo que por su precio debería.
Como en otros casos, el encargado de llevarlo a cabo es el canal ‘JerryRigEverything’, que siempre cumple lo que promete.
Para su sorpresa, el test de rayado revela que el teléfono no tiene uno, sino dos protectores de pantalla aplicados al Gorilla Glass Victus, que en su opinión es incluso demasiado. Además, es la primera vez que lo ve, por lo que se pregunta si no será un error de producción. Pero mucha protección no debería ser nada malo.
Debajo de estas protecciones está el cristal, que se raya a nivel 6 de la escala de dureza Mohs, que es la que se tiene en cuenta para estos casos. Surcos más profundos llegan hasta el nivel 7 de la escala.
Los laterales del teléfono son de aluminio, como los botones, y la pantalla aguanta unos 45 segundos bajo la llama de un mechero antes de empezar a claudicar, de ahí ya no hay recuperación posible.
El lector de huellas sigue funcionando incluso si la pantalla está rayada en esa zona, que se agradece, y el S21 Ultra pasó el test de doblado con matrícula de honor.
Ya lo veis, si adquirís este teléfono, con el desembolso que eso conlleva, sabéis que no sólo tenéis una bestia tecnológicamente hablando, sino un dispositivo con el que habría que esforzarse para que dejara de funcionar bien.