Primer perro turista: “Para transmitir un mensaje ‘pet friendly’ Pipper tenía que convertirse en influencer”

Hace cuatro años Pablo Muñoz Gabilondo no había tenido perro en su vida. Pero vio nacer a Pipper en casa de un amigo y le impactó tanto que acabó encariñándose tanto de él que se lo llevó a casa. Desde aquel flechazo, se han vuelto inseparables y ha cambiado su vida.

Y no en plan metafórico sino literal porque el periodista donostiarra se dio cuenta de que había muchas limitaciones para los que conviven con perros y había que hacer algo. Se propuso luchar por cambiar las cosas y puso en marcha un proyecto que pasaba por convertir a Pipper en un turista más.

Ahora van más allá y han llevado sus peripecias a una serie de cómics, publicados por Alfaguara, con los que intentan educar y concienciar sobre el respeto a los animales y las cosas que deben cambiar respecto a nuestro comportamiento con ellos.

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Hemos hablado con él para intentar entender cómo es la vida con un perro, qué cosas deben cambiar y por qué sigue habiendo tanto abandono. Ah, y también de música, porque Pablo fue DJ de LOS40 en la radio de San Sebastián y Pipper también tiene sus preferencias.

¿Cómo fue empezar a convivir con un perro?

Comenzó el día a día, la experiencia de tener un perro. En San Sebastián descubres que hay bares, restaurantes y cafés donde puedes ir con perro. Todavía son una minoría, pero tienes una selección por dónde moverte, que está bien. Con perros pequeños puedes subir al autobús y está bien. Pero te vas a Pamplona, que está a 40 minutos y allí está prohibido entrar con perro en bares y restaurantes y los autobuses no aceptan perros. Yo pensé que había una norma igual para todo el país y descubrí que no. Empecé a leer y vi que era muy dispar y que los lugares ‘pet friendly’ en España son todavía una minoría. Está más avanzado en otros países.

¿Cómo decides que Pipper se convierta en el primer perro turista que da la vuelta a España?

Soy periodista y te surge esto de investigar y contar cómo son las cosas, para intentar que cambien. Le di forma al proyecto, monté una página web. Pensé recorrer en un año los 50 destinos más importantes del país y contar cómo en cada destino, un perro turista, qué puede hacer y qué no. Vamos a contar cuáles son los mejores para inspirar al resto del país.

Para convertir a Pipper en turista, ¿hay que darle una educación especial?

Claro, sí. Lo primero fue saber si Pipper se prestaba a posar delante de una cámara, a protagonizar vídeos y a comportarse. Educarle para que esté en lugares públicos. Contraté un adiestrador que me enseñó a mí a educar a Pipper y aprendimos los dos a desenvolvernos y a estar en un lugar público. Tuve la suerte de que la raza de Pipper, son bodegueros, perros cazadores, son muy listos y aprenden muy rápido. En cine y publicidad es muy recurrente, porque son muy listos, fue una casualidad.

El tuyo es muy listo, pero ¿todo perro puede aprender a comportarse en esos lugares públicos?

Todo humano puede y creo que debemos, llevar a nuestra mascota a un adiestrador. Es fundamental, por el propio bienestar del animal, para que aprenda a estar en esos espacios urbanos en los que también hay peligros para ellos. El perro aprende a estar pendiente de ti y tú le tienes que guiar y si entras en un espacio público, al estar atento a ti, no se distrae con otras cosas.

El tema del abandono, ¿tiene solución?

Sí, tiene solución, sobre todo con educación y, por eso, surgen los cómics de Pipper. La mayor parte de los propietarios de mascotas, cumplimos las normas y somos personas cívicas. Somos los primeros interesados en que aquellos que no tienen perro se acostumbren a ver uno en un lugar público y hay una mayor aceptación. Pero hay una minoría de propietarios que todavía hoy en día hay que recoger los excrementos en la calle, que no se puede llevar suelto al perro… A través de la educación podremos mostrar a la gente que un perro es uno más de la familia al que no hay que abandonar. ¿Tú abandonarías a alguien de tu familia? No.

¿Qué falla? ¿Por qué en España sigue habiendo 100.000 abandonos al año?

Las principales causas del abandono de animales en España son las camadas no deseadas, el fin de la temporada de caza y cuestiones que afectan a las familias que se lanzan a tener un animal sin haber reflexionado antes sobre la responsabilidad que supone tener una mascota, como el comportamiento problemático del animal, factores económicos, la pérdida de interés por el perro y los cambios de domicilio.

Pipper y tú vais a colegios a dar charlas a los niños, ¿qué es lo que más te ha llamado la atención?

Los niños, igual que conocen la profesión de veterinario, no conocen la de adiestrador. La mayoría no tienen interiorizado que hay un adiestrador que es al que tienes que acudir para que te enseñe estas cosas. Por eso, en el segundo capítulo hemos dado fuerza a la figura del adiestrador de Pipper.

Eres un gran defensor del ‘dog friendly’, ¿hemos evolucionado en este sentido?

Se va evolucionando poquito a poco. Una de las cosas que más satisfacción nos da es que, durante este periplo, hay recursos turísticos que se convierten en ‘pet friendly’. Por ejemplo, hemos estado en Arribes del Duero, en ese parque natural, en la gira a España y no había un solo crucero, y hay bastantes, que admitiera familias con mascota, ni uno. Hablamos con todas las empresas, los ayuntamientos y uno de ellos ha creado el primer crucero que admite mascotas. Hay grandes monumentos en España, como la Casa Batlló, de Gaudí, en Barcelona, uno de los lugares más visitados del país, que es ‘pet friendly’.

¿El que te gustaría visitar con él, pero todavía no has podido?

Uno de los objetivos es el tema de los autobuses. Solo hay dos ciudades en España, Palma de Mallorca y San Sebastián, que admiten perros, aunque con diferentes normas. Y Guipúzcoa, los autobuses interurbanos, también admiten perros. Son los únicos lugares en toda España. ¿Objetivos? Que eso se generalice. Que el Museo del Prado fuera ‘pet friendly’ sería maravilloso, pero antes de llegar a eso creo que hay que mejorar el día a día. Podemos pasar de ‘perros, no’ a ‘perros, bienvenidos’. La realidad ha demostrado que ir con perros en transporte público está normalizado. En la parte de los hoteles, el 20% admite mascotas, pero hay una tasa del 50% en Europa, tiene que ir aumentando.

¿Es buen momento para eso?

Ahora con la crisis, es buena oportunidad para los hoteles, los restaurantes, los bares, decidan ser ‘pet friendly’. Hace poco, la dueña de una casa rural en Cantabria me decía, ‘mira a mí, de la última crisis que hubo, me salvó el ‘dog friendly’. No admitía perros, empecé a hacerlo, con ciertas normas, y ahora tengo tres casas rurales ‘pet friendly’. En toda crisis hay oportunidades y ahora es momento de que se abra la mente y se quiten prejuicios.

Cuando vais por ahí, ¿a quién le piden más fotos, a Pipper o a ti?

A mí ninguna, nadie me pide fotos. Solo le piden fotos a Pipper.

Ha proliferado la presencia de cuentas de mascotas en redes sociales…

A mí me chocó muchísimo cuando empecé hace tres años, yo no sabía que había perros influencers. Empecé a ver que, en Estados Unidos, en Japón, hay mascotas con millones de seguidores, es increíble. Pensé que en este mundo en el que estamos, para llegar a transmitir un mensaje como el de ‘pet friendly’ o el respeto de tener una mascota, Pipper tenía que convertirse en influencer, si no, no iba a poder llegar al público. A mí siempre me gusta decir que es un influencer pero con una misión. No es influencer de postureo, eso no me interesa, es un influencer con la misión de cambiar las cosas.

Buceando en documentación he leído que pasaste por LOS40 San Sebastián, ¿cómo recuerdas tu etapa musical?

LOS40 fue mi primer trabajo. Tenía 16 años en aquella época y gané un concurso en Radio San Sebastián y cuando fui a recoger el premio y cuando la presentadora vio mi pasión por la música me dijo ‘estamos buscando DJs para LOS40, ¿por qué no te apuntas?’. Yo dije, ‘no me cogen ni queriendo’. Pero oye, me cogieron. Iba por las mañanas al cole y por las tardes presentaba LOS40 en la radio de San Sebastián. Para mí fue el trabajo que más ilusión me ha hecho en mi vida. Soy un fanático de la música, para mí, Michael Jackson es mi ídolo.

Sin embargo, el único guiño musical en los cómics es un dibujo de Freddie Mercury y un tocadiscos, muy nostálgico todo.

Fue un genio y lo sigue siendo porque vivirá para siempre, como Michael Jackson. Le hicimos ese guiño. En Instagram le hice un homenaje a Michael Jackson con Pipper. Siempre que puede hago un guiño a los mis grandes ídolos de la música. Madonna es otro de mis iconos, cómo ha dirigido su carrera.

¿A Pipper le gusta la música?

Yo creo que sí porque estoy continuamente rodeado de música. Cuando viajamos en coche siempre voy con música y ahí está, encantado, no protesta.

Como buen donostiarra, te he visto en una foto con La Oreja de Van Gogh.

Es otra de mis debilidades. La oreja de Van Gogh, es lo más y el último disco es precioso. Son herederos del espíritu Mecano porque cuentan historias. La música es preciosa, pero además tienen esa carga añadida de utilizar la música para intentar influir en la sociedad. Igual que Pipper intenta influir para mejorar las cosas y que creemos una sociedad mejor para perros y humanos, creo que La oreja de Van Gogh, a través de su música, cuenta historias relacionadas con temas sociales. Del último disco, la canción de Sirenas, como donostiarra, me llega al alma. Me parece brillante que hayan hecho una canción así de un tema tan duro. Mi madre murió de cáncer hace 20 años y nos pilló muy jóvenes a mis hermanos y a mí y La oreja de Van Gogh también ha hecho canciones en esa onda de la despedida. Hice un libro sobre 100 iconos donostiarras y uno de esos iconos eran ellos.