Aaron Sorkin está dispuesto a crear una secuela de ‘La red social’ bajo una condición
La popular película sobre la creación de Facebook llegaría en un momento en el que el documental 'El dilema de las redes sociales' sigue estando en boca de todos
Aaron Sorkin, el guionista que ideó la trama de La red social y ganó un Óscar por ello, está dispuesto a rodar una secuela de la popular película bajo una condición: que la dirija de nuevo David Fincher (El club de la lucha; Seven). Sin ese primer paso, no habrá cinta.
"Quiero hacer una secuela. Y Scott Rudin [el productor] quiere verla", explicó el creador durante el podcast Happy Sad Confused. "La gente no para de hablarme de ello. Lo que hemos descubierto hoy es el lado oscuro de Facebook... Y ni Sandberg ni Zuckerberg parecen interesados en hacer algo sobre el tema [...] Quiero escribir esta película, pero solo lo haré si David [Fincher] la dirige. Aunque Billy Wilder volviese de la tumba y dijera que quiere dirigirla, solamente aceptaría hacerla con David", sentenció.
Sorkin, que el próximo 16 de octubre estrenará en Netflix la esperada película El juicio de los 7 de Chicago, quiere rodar la secuela de La red social en un momento en el que Facebook está precisamente en el punto de mira por la manipulación que hace de la privacidad de los usuarios.
Si os suena el caso Cambridge Analytica, un escándalo en el que se acusó a Facebook de utilizar más de 80 millones de usuarios para manipular los resultados de las elecciones presidenciales de 2016, sabréis de lo que hablo. Y si habéis visto el reciente documental El dilema de las redes sociales, probablemente penséis que es una buena idea rodar una película sobre los turbios tejemanejes que se mueven en los pasillos de la compañía. Desde luego, es eminente actualidad.
Además, Sorkin dijo haberse reunido con Roger McNamee, inversor de Facebook y autor del libro Zucked: despertar de la catástrofe de Faceook, donde nada más y nada menos se afirmaba que la compañía de Mark Zuckerberg se ha aprovechado de nuestra confianza en las tecnológicas para explotar nuestros aspectos más débiles como especie –entre ellos la impulsividad y la adicción– y que las redes sociales –con Instagram, Facebook y Twitter a la cabeza– son un peligro para la democracia.
"Si hace tres años le dijeras a Roger McNamee que pronto se embarcaría en la misión de tratar de conseguir que Facebook no destruya la democracia, se habría partido de risa. Ha sido mentor de grandes e ilustres líderes tecnológicos, pero muy pocas cosas le habían hecho sentirse más orgulloso [...] que sus primeros años de servicio a Mark Zuckerberg", explica la sinopsis del libro.
"Zucked pone cara a cara a McNamee con el catastrófico fracaso del líder de una de las empreas más poderosas del mundo. Su objetivo es arrostrar el daño que está haciendo. Es una historia que comienza con violentos despertares. En primer lugar, el autor se da cuenta de que la plataforma está siendo manipulada por unos actores bastante malos. Luego, está la comprensión, cada vez más inquietante, de que Zuckerberg y Sheryl Sandberg no pueden ni quieren compartir sus preocupaciones sobre Facebook, por muy amables que parezcan sus rostros".