Crítica de Ratched: la serie de Ryan Murphy para Netflix que rebusca en el universo de American Horror Story
Se estrena el 18 de septiembre en la plataforma
Netflix le dio carta blanca a Ryan Murphy para hacer lo que quisiera. Popular, Glee, American Horror Story, Feud y otras series avalaban su maestría como creador y, lo que es más importante, ponían en valor la versatilidad que tiene y los riesgos que toma sin prescindir nunca de su marca.
El gran reto que tenía en Netflix, al menos lo que esperaban sus incondicionales, era hacer series que se alejarán de esos títulos tan populares, pero siendo fiel a su estilo, uno que siempre ha buscado la originalidad, lo extravagante, la crítica social y política y el homenaje a estrellas del pasado.
Con The Politician lo consiguió. Una historia diferente, pero en la que se distinguían algunos elementos de su filmografía, como el mamarrachismo de Scream Queens o el elitismo de Popular. Con Hollywood quiso reescribir la historia de la Meca del Cine, cogiendo anécdotas y personajes icónicos que él consideraba para tomarse después las licencias que le dio la gana. El resultado dividió al público, pero ¿no dicen que lo importante es que hablen de ti aunque sea mal?
Alguien voló sobre el universo de 'American Horror Story'
Con el tercer idilio entre Murphy y Netflix se alimentó el hype desde el principio. Normal. ¿Qué puede salir mal en una serie que trata sobre los orígenes de la enfermera psiquiátrica de Alguien voló sobre el nido del cuco con Sarah Paulson de protagonista? El productor y guionista tenía a sus seguidores a favor desde que se dio luz verde al proyecto. Sin embargo, las dudas empezaron a circular por redes sociales cuando salieron las primeras imágenes y todo tenía cierto regustillo a AHS: Asylum.
En LOS40 hemos visto la primera temporada y podemos resolver ya algunas incógnitas. ¿Es Ratched lo mismo que Asylum? No. ¿Tiene cierto parecido? Evidentemente. No es la misma historia, no tiene el mismo cometido, pero Ratched bien podría formar parte de la franquicia de American Horror Story de no ser porque la localización principal, un hospital psiquiátrico, ya se había utilizado en la segunda temporada. Quizás no es lo más original, pero también se esperaba que Netflix tuviera su propia saga de terror con Ryan Murphy, ¿no?
Promete, pero no cumple
En este caso la historia sigue a Mildred Ratched, una mujer oscura y manipuladora que llega al norte de California con la firme intención de trabajar como enfermera en un centro de salud mental al que ha sido asignado uno de los asesinos más populares de la región. Es en los primeros capítulos de Rached donde encontramos algunos de los elementos más demandados por los fans de AHS: suspense, terror y sexo, con una atmosfera y una estética muy lograda.
Sin embargo, y ahí reside el principal problema de Ratched, es que Netflix explotó demasiado la referencia que teníamos del personaje de Alguien voló sobre el nido del cuco (una enfermera villana que hace auténticas barbaridades). Fijaos en lo que apuntan las últimas líneas de la sinopsis oficial de la serie: "A medida que pasa el tiempo y se va infiltrando en el sistema de salud mental y entre quienes lo manejan, la pulcra apariencia de Mildred oculta un lado más sombrío que lleva tiempo bullendo en su interior, revelándose así que los auténticos monstruos no nacen: se hacen".
Ratched promete una cosa: ver todas las maldades y ocurrencias del personaje protagonista para alcanzar sus objetivos. Sin embargo, esta enfermera aparentemente diabólica se va convirtiendo poco a poco en otra cosa más cercana a lo que representa la típica heroína de una película de misterio y de época. Se pierde toda la tensión lograda en el arranque y desemboca en una historia de venganza con un conflicto flojo y algo confuso.
Habrá que esperar a ver la segunda temporada (la historia está concebida en dos partes) para ver los derroteros que toma Ratched y confirmar si lo suyo está más cerca de American Horror Story u otra cosa.
Adriano Moreno
Periodista de LOS40 y autor de ‘Si me dijeras que sí’ y ‘La noche que perdí a la Chica del Pop’. Odio...