Beatriz Luengo y Alejandro Sanz nos emocionan en el videoclip de ‘Ojos de Mandela’
Los solistas españoles se unen en la canción que rinde homenaje a los que cuidaron de un ser querido de Beatriz
Hay ocasiones en las que no salen las palabras. Palabras que solo seríamos capaces de expresar sobre un papel o con una melodía que las acompañe. Este es el caso de Beatriz Luengo, que contó con Alejandro Sanz para expresar una necesidad de agradecer que albergaba en su interior.
Ojos de Madela llegó en mayo de 2018 con el lanzamiento de Cuerpo y Alma, el disco de Luengo. Pero ahora, dos años después, nuestros protagonistas han decidido regalarnos unas emotivas imágenes que sin duda se ponen a la altura del significado de esta canción.
En ellas, Beatriz y Alejandro miran a cámara mientras interpretan el tema. Unas imágenes que se intercalan con otras que nos muestran algunas luchas sociales, como el racismo, la mutilación genital femenina y, por supuesto, la pandemia. Todos ellos, según el director del videoclip Asiel, han formado parte de la vida de la artista.
Según Cadena Dial, y en palabras de Beatriz, esa necesidad de agradecer que mencionamos en líneas anteriores se remonta a la enfermedad que su madre padecía. "Tras una enfermedad padecida por mi madre hace un tiempo me vi en esa situación desesperada, invocando a ese Dios, y aprendí que la fe para mi estaba ante mis ojos, en la sonrisa de mi madre, en los gestos del equipo sanitario cuidándola y dándonos energía positiva a la familia", explica Luengo.
"Para mí esa fue mi fe, a la que le canto hoy. De eso habla esta canción y me centro mucho en la figura de Mandela porque él nos enseñó que el coraje no era la ausencia del miedo sino el triunfo sobre él, esas palabras me acompañan en mi vida y son parte fundamental del mensaje", añade.
Sin duda, una canción que emotiva a cualquiera que la escuche, y con la que Beatriz nos regala una experiencia única de la mano de Alejandro Sanz, el que fue una de sus motivaciones para dedicarse a la música. Y es que ella, la música, en ocasiones es capaz de regalarnos auténticas reliquias.