La Tierra es asediada por miles de meteoritos, pero Gerard Butler tiene un plan
'Greenland: El último refugio' es un relato apocalíptico sobre el futuro de la Humanidad... y no es muy alentador
Gerard Butler tiene un plan. Como siempre. Lo tuvo en RockNRolla y en Un ciudadano ejemplar. También en Gamer. Solo que esta vez no hay mafiosos ni videojuegos mortales de por medio, sino que le toca salvar a su familia de lo que, parece, será el fin del mundo: una lluvia de meteoritos que devastará la Tierra.
La única forma de mantenerse con vida él y sus seres queridos será metiéndose en un búnker en Groenlandia, pero para ello tendrán que sortear toda clase de peligros, como carreteras asediadas por rocas espaciales, nubes en llamas y gente muy desquiciada que, normal, también trata de sobrevivir a cualquier costa. Y suponemos que después tendrán que robar un helicóptero o un barco para viajar a la enorme isla helada. Lo que haya preparado el guionista, Chris Sparling (el mismo que el de Enterrado de Rodrigo Cortés) es un misterio.
Vale que la premisa de Greenland: el último refugio no es la más original, pero el despliegue de efectos especiales de SFX, su productora, asociada a G-BASE, la de Butler, parece ser bastante digno de una superproducción firmada en 2020.
El tráiler nos remite a esas superproducciones de Roland Emmerich a lo El día de mañana y 2012 y huele un poquito a Michael Bay, con su Independence Day y Armageddon de referencia. Aunque en la que más parece inspirarse Greenland es en Deep Impact, aquella sobresaliente (a nivel visual, poco más) cinta de ciencia-ficción apocalíptica que dirigió Mimi Leder con Robert DuVall y Elijah Wood de protagonistas. Corría 1998 y nosotros estábamos temblando por la llegada del 2000 y las profecías mayas.
En Greenland nuestro planeta corre peligro. La culpa no la tiene Bolsonaro permitiendo la explotación del Amazonas. Ni un loco Trump pulsando el botón nuclear. Ni siquiera el coronavirus. El enemigo mundial es el espacio, que nos trae un souvenir en forma de enorme asteroide destructivo que los científicos de la NASA ni sus tropas espaciales supieron predecir. Lo que nos faltaba tras la pandemia y el confinamiento: ponernos a correr.
Como el sistema en el que vivimos es injusto y tiene ciudadanos de primera y segunda, el gobierno saca a sorteo quiénes serán los afortunados que se recluirán en los refugios secretos de Groenlandia. El resto, a buscarse la vida. Así que la gente se rebela, empieza a amotinarse y trata de encontrar los lugares seguros por su cuenta, aunque eso implique montar una escabechina metralleta en mano.
La película está dirigida por Ric Roman Waugh (Objetivo: La Casa Blanca, El mensajero) y coprotagonizada por Morena Baccarin (Deadpool, Homeland), y llegará a las carteleras de cine españolas el próximo 21 de agosto.