Adara Molinero tiene claro si entraría en ‘La casa fuerte’ con Gianmarco
La concursante tiene muy claro lo que espera del italiano después de su ruptura
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Adara y Gianmarco, ¿serán concursantes de 'La casa fuerte'? / Europa Press Entertainment/Europa Press via Getty Images
Supervivientes está llegando a su fin y Mediaset ya prepara el reality que tomará el testigo este verano: La casa fuerte. Un programa en el que los concursantes participarán en pareja que cambiarán el confinamiento en su casa por otro en una villa.
Durante el tiempo que se mantengan encerrados tendrán que ir superando pruebas con las que irán consiguiendo dinero para acumularlo en la caja fuerte de su habitación. Habrá asaltos y robos y eso, está claro, generará muchas tramas y conflictos que nos mantendrán entretenidos este verano.
Como siempre ocurre en el previo de estos concursos, ya se hacen quinielas sobre las posibles parejas que podrían convertirse en los habitantes de la villa. Una de las parejas que ha sonado es la de Adara Molinero y Gianmarco Onestini. Se conocieron en Gran Hermano Vip 7 y El tiempo del descuento, podrían hacer triplete con este nuevo reality.
Pero, no olvidemos que hace dos meses la pareja, después de protagonizar una de las relaciones más apasionadas de la televisión en los últimos tiempos, protagonizaron también, una de las rupturas más comentadas. Lo que parecía un amor para siempre, se quedó en una tormentosa relación con final inesperado.
¿Se plantearían un reencuentro en La casa fuerte? Adara lo tiene claro: “Sí, desde la frialdad”, aseguraba en una entrevista en la revista Lecturas. Eso sí, tiene claro que por mucho que vuelvan a coincidir en un encierro, no hay posibilidad de reconciliación: “Ya no hay después de todo lo que ha pasado, y cuando te hacen tanto daño…”.
Veremos lo que opina su madre cuando puedan volver a reencontrarse ahora que ya ha sido expulsada de Supervivientes. Tendrán que hablar también de las duras confesiones que hizo Elena en Honduras sobre los malos tratos que sufrió la familia por parte de una de sus exparejas cuando Adara era una niña. “Lo que viví con mi madre me destrozó la infancia”, declaraba en la revista.
“Aquel hombre nos castigaba sin jugar, sin reír. Un día me dio tal bofetada que me tuvieron que llevar al médico”, ha confesado, “mi hermano y yo siempre íbamos callados. Solo con mirarme me daba miedo. Me pegaba donde no me dejara marcas”.