Gianmarco fue víctima de bullying
El ex concursante de Gran Hermano confiesa que sufrió acoso de niño
Hace años no tenía un nombre tan sonoro y muchos lo definían como acoso escolar y los más equidistantes como "cosas de chiquillos". El bullying ha estado y sigue estando presente en nuestras vidas y lo mejor que podemos hacer para luchar contra ello es denunciarlo. Eso es lo que ha hecho Gianmarco Onestini.
El rostro televisivo ha confesado en su último vídeo de Mtmad que fue víctima de acoso infantil recordando una de las experiencias más duras de su vida: "A los seis años no me llevaba muy bien con mis compañeros y empecé a comer más de la cuenta para desahogarme por el enfado que tenía, a pesar de que la comida del colegio no me gustaba".
"Comía y engordaba muchísimo. Me tomaban el pelo, empezaron a jugar conmigo de mala manera porque era diferente, casi todos eran delgados. Una vez me tiraron la merienda al suelo y me la aplastaron. Yo no era un niño violento, cuando me hacían eso me refugiaba en mí mismo, no lo quería compartir con nadie por vergüenza... ni con mi familia", ha confesado Gianmarco visiblemente emocionado al recordar esos momentos.
De hecho el ex concursante de Gran Hermano ha recordado que hasta su profesora le hacía sentir mal: "Mi profesora me llamaba piernas de jamón. Para ella era solo una broma pero para mí era muy doloroso. Me obligó a quitarme la camiseta, yo no quería y me puse a llorar. Inmediatamente todos los niños se empezaron a reír".
Gianmarco ha confesado que no le gusta demasiado volver a hablar de que fue víctima de bullying pero el italiano encontró refugio en el deporte (boxeo y karate) y para él la mejora en su aspecto físico le hizo recuperar la confianza.
"Mi entrenador me puso enfrente de un espejo y me dijo: 'La persona que tienes delante es la única que te puede ayudar, si quieres cambiar y mejorar tienes que empezar por ti" confesó el modelo y concursante televisivo. "Lo que yo puedo decir a todas esas personas que lo sufren es que estén con su familia, con la gente que les quieran de verdad pero el verdadero cambio empieza en uno mismo" concluye.