Lo que este empleado de supermercado vivió, te hará llorar
Es momento de ayudarnos
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Queridos andayeros sabemos que, en estos tiempos difíciles, hacer la compra se ha convertido en uno de vuestros planes favoritos. Os conocemos y mucho de vosotros aprovecháis cualquier excusa para bajar y estirar las piernas, pero debemos recordar que esto no nos ayuda, debemos concienciarnos por el bien de todos.
Todos hemos tenido ese gusanillo de bajar a la calle a que nos dé un poco el aire, pero debemos resistir para que todos, y sin excepción, podamos salir cuanto antes. Por eso, hoy en Anda Ya, y en estos días en los que no nos queda otra opción que tomarnos las cosas con humor y buscar el lado positivo de todo, hemos querido hablar con una persona que refleja exactamente eso a través de sus redes.
Es uno de los muchos ciudadanos que se mantiene en primera línea para que podamos seguir con la normalidad que nos permite esta situación. En este caso, el protagonista de hoy ha sido Ángel de Tarragona. Un empleado de supermercado, que está compartiendo en su cuenta de Twitter, historias que le han ido ocurriendo en estos días tan locos y surrealistas, donde los supermercados parecen escenas sacadas de The Walking Dead.
Entre sus historias hay de todo, tantas horas trabajando de cara al público ha hecho que recopile una buena lista. Podemos soltar una lagrimilla de emoción que igual nos ponemos a reír a carcajadas con anécdotas solidarias, bonitas y emocionantes.
Una de nuestras favoritas y que demuestra que todavía se puede tener fe en el ser humano es el vecino que coge varios carros llenos de comida y después divide minuciosamente las cuentas para pagar. La razón detrás de esto es que el buen hombre hace la compra de todo su edificio para evitar que las personas con más riesgo de contraer el virus salgan de casa.
Aprovechando su paso por Anda Ya le hemos pedido que, ya que lo vive a diario, nos dé algunos consejos a la hora de ir al supermercado. Consejos que, aunque parece que todos ya sabemos, muchos olvidamos.
Debemos recordar que no podemos ir a diario a por el pan, debemos organizarnos y hacer compras grandes.También nos anima a que hagamos comunidad y ayudemos a nuestros vecinos más mayores o necesitados aprovechando nuestro viaje a la tienda más cercana y comprando por ellos.
Y, por último, y algo muy importante, debemos seguir todas las indicaciones que nos proporcionan las autoridades. En los establecimientos debemos respetar y seguir al pie de la letra los carteles orientativos sobre el uso de guantes, líquido desinfectante o el respeto de las distancias de seguridad.
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