Gala González, la influencer aislada por el coronavirus, cuenta su historia
“Mentiría si dijera que no estaba asustada”
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Gala González tiene su propia historia con el coronavirus. / Christian Vierig/Getty Images
“Hasta hoy, solo unos pocos sabían realmente por qué había estado tan ausente de todas las actividades de París durante los últimos 3 días teniendo que cancelar espectáculos y eventos”, comienza relatando Gala González en sus redes sociales. Lo que viene después es su experiencia personal con el coronavirus.
Con un más de un millón de seguidores en Instagram, Gala es una de las influencer de tendencias más seguidas en nuestro país y parece que no lo ha pasado bien en los últimos días y ha querido compartirlo: “Sentí la necesidad de compartir mi historia, incluso si estoy escribiendo esto desde la cama, aun luchando con el dolor. Todo comenzó el domingo pasado (para mi horror) después de que me desperté cubierta de horribles dolores corporales y fiebre alta”.
A estas alturas, con tanto protocolo del virus que nos llega desde lugares de trabajo, ayuntamientos, colegios… ya todos conocemos los síntomas. “Normalmente, habría aceptado rápidamente mi destino, pero debido a que solo una semana antes había estado en Milán (justo cuando y donde #coronavirus estalló en Europa) decidieron que tenían que llevarme directamente al hospital sin más preguntas”, sigue contando sobre lo que ha vivido estos días en París.
No podemos imaginarnos el susto que debió llevarse en aquel momento en el que las sospechas se dirigían hacia el virus del momento: “Escalofríos, una tos seca imparable y una fiebre devoradora que surgió de la nada. Comencé a comerme la cabeza sobre el hecho de cómo / dónde / cuándo me pudo haber sucedido esto y lo más importante: todas las personas con las que he estado en contacto y a las que habría puesto potencialmente en riesgo”.
Lo siguiente fue llegar al hospital donde, según ella “la sala en la que me mantuvieron parecía más una película de terror donde los médicos usaban trajes de plástico contra el ébola”. En ese contexto, “me pusieron en cuarentena durante más de un día mientras realizaban todo tipo de pruebas para descubrir qué virus estaba realmente dentro de mí”.
“Mentiría si dijera que no estaba asustada o molesta. Todo en lo que podía pensar es en cómo iba a explicar esto y la culpa que sentiría si hubiera puesto a otra persona en riesgo. Después de esperar en una sala de cuarentena, con cero acceso al mundo exterior, otras 12 horas más tarde, finalmente recibí los resultados de las pruebas del coronavirus, y el test dio positivo en su predecesor: gripe tipo A (la misma pandemia pero hace unos años)”, confiesa.
Mantuvo el silencio para no propagar más el pánico que parece haberse instalado en medio mundo. “No fue hasta hoy que pude levantar mi teléfono para escribir esto, y si me preguntas, te diré que pienso que todos terminaremos enfrentando la nueva mutación del virus en algún momento, antes o después”, augura sobre lo que está por venir.
Lo que realmente me molesta es pensar que algunas personas pueden ser muy egoístas y, en lugar de tomarse un tiempo libre para recuperarse y proteger a otros, prefieren salir a espectáculos, fiestas y eventos sin pensar en los riesgos en los que están poniendo a los demás. Por favor, piensa en los demás también 🙏️”, termina contando.
Así que no, lo suyo no ha sido coronavirus pero parece que tampoco lo ha pasado bien.