Ashley Graham aprovecha los viajes en Uber para utilizar el sacaleches
Normalizando la lactancia
Ashley Graham reivindica la lactancia. / James Devaney/GC Images
Hace un tiempo (y no demasiado), hablar de la lactancia era casi un tema tabú y ver este acto tan natural, en público, era algo casi inconcebible. Pero, afortunadamente, vamos avanzando como sociedad y el tema se va normalizando y ahora no es tan raro ver a una madre alimentando a su bebé. Además, el sacaleches, ha dejado de ser un aparato extraño y desconocido para muchos.
Ya nos lo contaba nuestra compañera Cristina Boscá hablando de este tema, ella no había visto a nadie sacarse leche hasta que no fue madre. Y eso, la verdad, es una lástima. Pero gracias a mujeres como ella o como Ashley Graham, las cosas están cambiando.
La modelo es de esas que ha llegado a este mundo para romper barreras y defender causas necesarias. Logró convertirse en una top de pasarela sin tener las medidas estándares y ahora, está dispuesta a seguir rompiendo esquemas en el tema de la maternidad.
Sí, es de las que se preocupan por acabar con la idealización de las cosas y apostar por la realidad. De ahí su exposición de una maternidad mucho menos idílica de la que nos pueden vender a veces. No hay más que ver las estrías que ha dejado el embarazo en su cuerpo y que no ha dudado en mostrar.
La foto familiar con la que decidió presentar a su pequeño, fue de ella dándole el pecho. Ya estaba dejando claro lo que estaba dispuesta a reivindicar con su maternidad recién estrenada. Desde entonces, y no ha pasado ni un mes, ya la hemos visto en varias ocasiones dándole el pecho a su pequeño.
Pero ahora ha dado un paso más porque lejos de quedarse recluida en casa, continúa con sus compromisos y eso requiere viajes de aquí para allá. Y las que son madres y adoptan la lactancia materna para criar a sus hijos, convierten en esos inicios, como compañero inseparable, el sacaleches.
“Solía responder correos electrónicos en mis viajes en Uber, ahora bombeo antes de que mis senos exploten💥💦”, escribía junto al vídeo en el que podemos verla utilizando este artefacto. Porque sí, porque forma parte de la realidad de muchas mujeres.
Ahora va a ser más complicado que una madre llegue a decir que nunca ha visto uno de estos antes de dar a luz.
