Twitter recuerda el vídeo de Bustamante enfrentándose a un top manta
El acontecimiento pasó hace catorce años
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David Bustamante en 2004 / Rodrigo Varela (Getty)
A principios del 2000, la industria de la música se tambaleaba frente a las cifras de descargas ilegales que se descargaban desde programas como Ares Torrent, eMule o BitTorrent. La gente dejaba de consumir música legalmente y a comprar discos completos en la calle por tan solo unos euros.
Esta manera de consumir música fue muy criticada por las personas de la industria, que empezaron una batalla tanto legal como verbal para terminar con ello. Entre ellos, se encontraba David Bustamante. El ex triunfito, que era uno de los artistas españoles que más vendía por aquel entonces, fue entrevistado por Mercedes Milá en el programa Diario de en 2006 para hablar de ese fenómeno.
“Esta mi voz ahí, pero es mi voz robada”, dice el cántabro cuando coge uno de los discos vendidos en el top manta que le da Mercedes Milá en aquella entrevista. Pues bien, catorce años después de la emisión de aquel programa, las imágenes de Bustamante enfrentándose a uno de los vendedores ilegales del top manta se han vuelto virales.
Ha sido el usuario de Twitter @todofoba quien las ha compartido con el siguiente tuit: “Considero importante recordar que existe esta joya audiovisual”. ¿El resultado? Más de cinco mil retuits y 16 mil me gusta.
En el vídeo vemos como Bustamante baja a la calle con Mercedes Milá y se para en un top manta. “¿El de Bustamante, por favor, me lo podrías dejar?”, le dice al hombre. Cuando tiene su disco entre las manos le dice: “Este es mi trabajo”.
Creyendo que el cantante es policía, los vendedores de discos ilegales salen corriendo. Eso sí, no logran conseguir que el artista les devuelva “su trabajo”. “Mi trabajo, que me lo roban aquí, delante de toda la gente consciente”, sigue gritando en el vídeo.
Sin lugar a dudas, este vídeo representa el enfado que muchos artistas tenían en aquel momento con la piratería. Por suerte, la industria de la música se reinventó y aparecieron nuevas formas de consumir legalmente nuestras canciones favoritas. Y sí, ya hay menos piratería (al menos en el ámbito de lo audiovisual).