Sony se apuntan al 8K y presenta nuevas OLED
La compañía ha presentado sus nuevos modelos en el CES2020
Parecía que Samsung libraba una cruzada personal llevando hasta sus televisores una resolución que no sólo no es un estándar sino que, por el momento, tardará en tener contenido para reproducir.
Sin embargo, LG y SONY han entrado al trapo y han presentado (entre otros) sus modelos 8K para 2020.
De la koreana hablaremos en otra pieza, ahora toca hablar de Sony que lo ha hecho con cuidado y de forma delicada; reservando el 8K para un solo modelo de televisor de 75 y 85 pulgadas. Algo que suena sensato si tenemos en cuenta que la diferencia real apreciable entre 4k y 8K a corta distancia pasa poco de imperceptible.
Un marco elegante, patas planas, tecnología Full Array LED y una nueva tecnología que Sony ha llamado ‘Frame Tweeter’, que tenera el sonido a través de la vibración del marco del televisor, serán las señas de identidad de esta ZH8.
Sin embargo, el verdadero empuje de la propuesta de Sony llega en territorio OLED.
Su nueva A9 será un “más y mejor” para toda la oferta OLED anterior de la compañía. Un nuevo chipset promete mejorar entre un 30 y un 50% el rendimiento del X1 Ultimate de Sony, actual cerebro de sus televisiones.
Mejorarán también su aclamado Acoustic Surface Audio, el sistema que permite a Sony proyectar el sonido a través del panel, y ahora será compatible con Dolby Atmos y Dolby Vision.
Debuta en el catálogo de Sony la A9S (“S” de “Small”). Una versión de 48 pulgadas de su mejor televisor OLED. Hasta la fecha, la gama OLED nacía en las 55 pulgadas, excluyendo por completo los salones pequeños de la mejor tecnología de imagen del momento, pero eso termina en 2020.
Sony también ha presentado el modelo ‘A8’, un modelo OLED que sustituye a la más asequible AG9 de la que heredará procesador, Acoustic Surface Audio con un nuevo Subwofer y que este año estrena el sistema X-Motion Clarity en la tecnología OLED, tecnología para crear mayor fluidez en la imagen.
Como veis, desde Japón tampoco quieren ignorar el ‘8K’; por lo demás, todo va de mejorar el OLED, tecnología que gana adeptos por minutos y que, con el tiempo, fácil sería que acabara sustituyendo por completo al LED.