Del parrús de Judi Dench a chistes sobre ISIS y pedófilos: los momentos más extremos de Ricky Gervais en los Globos de Oro
El humorista no se cortó un pelo y algunas de sus bromas bombardearon sin piedad a los asistentes
Era la última vez que Ricky Gervais presentaba los Globos de Oro. Ya llevaba cinco consecutivas, así que era el momento de concluir. Como nadie lo iba a echar de menos en en 2021, se cuidó de ser lo suficiente polémico, bestia, brutal, inmisericorde con su público.
No tuvo piedad con Woody Allen, con la Iglesia Católica ni con el difunto Michael Jackson: "En esta habitación hay algunos de los mejores artistas de todo el mundo, pero tienen algo en común: miedo de Ronan Farrow", espetó el humorista. "Hablando de pervertidos. Ha sido un gran año para el cine sobre pedófilos: Surviving R. Kelly, Leaving Neverland y Los dos papas". La cámara enfocaba a Jonathan Pryce, quien interpreta al Papa Francisco en la magistral cinta de Fernando Meirelles. Mueca forzada. No le hacía demasiada gracia.
Gervais dejó títere con cabeza: otro dardo envenenado contra Martin Scorsese: "El mejor director de cine vivo fue noticia por sus comentarios sobre las película de Marvel. Dijo que no eran cine de verdad y que le recordaban a parques de atracciones. Aunque no sé qué hace él cerca de los parques de atracciones, porque no es lo suficientemente alto para entrar en ellos", soltó Gervais. Robert De Niro se rió, pero la cara de Scorsese mostraba una mueca forzada, que mascullaba un "es verdad, es verdad". A Joe Pesci lo confundió con Baby Yoda. El cómico se cebó con la mafia. "No me mandes ejecutar", espetó el cómico.
No podía faltar un chascarrillo sobre la que se ha convertido, para muchos, en la peor película de la década: Cats. Ni James Corden ni Judi Dench sobrevivieron a la escabechina de Gervais: "El mundo ha conseguido ver a James Corden como un gato gordo. También salió en Cats, pero nadie lo vio" y "Judi Dench defendió la película diciendo que era el papel que había nacido para interpretar. Porque...", hace una pausa entre risas porque sabe que lo siguiente va a sonar demasiado fuerte. "Porque a ella no hay nada que le guste más que tumbarse sobre la alfombra, levantar la pierna y lamerse el..." (pitidos). "Cof, bola de pelo". Gwyneth Paltrow ni se lo cree: está con la boca abierta.
Tampoco faltó el chiste racial: "Íbamos a hacer un in memoriam, pero cuando vimos la gente que había muerto no nos pareció lo suficientemente diverso. La mayoría eran blancos, así que no, no en mi guardia. Quizás el año que viene, a ver qué pasa". También bromeó con la ausencia de Kevin Hart en los Óscar, quien tuvo que renunciar a presentar la gala debido a unos chistes racistas publicados en su cuenta de Twitter hace unos años. "¿Y yo qué? Menos mal que la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywod no sabe inglés".
A Apple también le cayó un duro palo. "Apple hizo The Morning Show, un gran drama sobre la importancia de la dignidad y hacer lo correcto. Lo creó una compañía que produce relojes con mano de obra esclavizada en China. Apple, Amazon, Disney... si Isis hiciera un programa de cine en streaming llamaría a vuestro agente. Así que mejor no subáis aquí a hacer un discurso político, porque no tenéis ni idea de cómo funciona el mundo. Muchos de vosotros pasasteis menos tiempo en el colegio que Greta Thunberg. Así que subid, dad las gracias a vuestro agente y que os jodan".
Nada más que añadir, señorías. Una masacre que Ricky Gervais no volverá a protagonizar. Cinco años consecutivos presentando los Globos de Oro dan para mucho. En esta última gala se ha encargado de firmar su monólogo más extremo y polémico.