Iván Ferreiro y Zahara conquistan Madrid con su sorprendente ‘Contra.punto’

Desde que lo anunciaron, la fecha más ambiciosa del año para Iván Ferreiro y Zahara era todo un misterio. Con intención de llegar al escenario con todo orquestado como una sorpresa continua, por fin llegó el 20 de diciembre y con él, su concierto en la Feria de Madrid.

Un escenario gigante recibió a dos de los rostros más populares del indie patrio, que ya desde el minuto uno dejaron claro que iban a estar juntos en el escenario, pero no revueltos: Zahara salió fiel a su estilo sobre las tablas con un traje de lentejuelas -de esos que tanto ha lucido en su gira Astronauta-, mientras que Iván Ferreiro volvió a abogar por la sencillez de una camiseta y vaqueros.

Así, versión aquí, versión allá, Iván Ferreiro se acercó al público y a su compañera por primera vez para pedir disculpas. "Acabo de destrozarte la canción", le dijo a la andaluza tras haber gritado al piano su Leñador y la mujer América y antes de cantar a dúo Tupolev, del gallego. A partir de ahí, los duetos se multiplicaron de las formas más inesperadas que el público podía haber esperado: Desde Ferreiro haciendo de Santi Balmes en Guerra y Paz hasta su conjunta versión de Lucha de Gigantes.

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Pero las versiones no fueron la única sorpresa de la noche. Los invitados eran el as en la manga de los protagonistas, que fueron llamando al escenario a rostros tan dispares como Tulsa, Zoe Román, Pucho de Vetusta Morla o el mismísimo Dani Martín.

Una sucesión de cadencias infinitas -en medio de un sonido que quizá podría haberse mejorado- parecía adelantar que aquello iba a tardar en acabarse, pero todo tiene su final. Y es que, aunque las versiones del tema de la serie The Young Pope y canciones tan poco indicadas para un fin de fiestas como El Deshielo parecían no formar parte de la traca final, Zahara rápidamente vistió su chaqueta de gala para empezar Hoy la bestia cena en casa, tema con el que suele cerrar sus shows en solitario.

Una larga despedida con un Turnedo dentro de un mash up de lo más sofisticado puso la guinda que por fin el concierto necesitaba. Después de un extenso agradecimiento por parte de los artistas a toda la organización, Zahara hizo una declaración de admiración absoluta a la carrera de su colega, y sobre el sueño que había sido un concierto de esa magnitud a su lado. Un final feliz con una química explosiva y que consiguió un equilibrio perfecto para despedir el año de estos dos grandes nombres del género.