El impresionante parecido de Angy con su madre que ha cautivado Instagram
La artista ha subido una foto con un precioso discurso a su madre
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Angy Fernández le dedica un precioso mensaje a su madre en Instagram / Instagram
Este martes, 17 de diciembre, Angy Fernández ha querido compartir una foto muy especial para ella con sus seguidores y seguidoras de Instagram (más de 250 mil). Se trata de una imagen de su madre que “quizá” data de 1976. En ella vemos a una mujer morena, muy guapa, mirando el infinito. Con una melena negra recogida en una coleta, su rostro es muy parecido al de la artista.
De hecho, han sido muchos los comentarios de la publicación que se han dado cuenta de este parecido. Es más, la propia Angy, al final del emotivo texto que ha escrito junto a la imagen, ha dejado el siguiente comentario: “Y no me digáis que me parezco, porque tan guapa no he salido”.
Angy ha escrito un bonito texto dándole las gracias a su madre por ser su apoyo incondicional. La actriz y cantante se ha acordado del momento en el que se vino a Madrid a vivir para empezar su carrera como actriz. En aquel momento tenía 17 años y su madre dejó su Mallorca natal para acompañarla en aquella aventura: “Todo empezó en una pensión en Sol, yo lloraba y tenía mucho miedo. Y ella siempre mi consuelo. Ella siempre aguantando”.
La joven continúa relatando aquellos primeros años en la capital, en la que su madre la apoyó en todo momento: ·A los 18 años le dije que volviera a Mallorca, que era mayor de edad y ya quería estar sola. Se fue, pero no tardo en volver , ya que no me encontraba muy bien anímicamente ni físicamente. Cuantos disgustos y que difícil debe ser madre.”
Finalmente, Angy agradece a su madre por todo lo que ha hecho por ella: “Gracias por haber estado siempre y estar siempre por y para mí, para los demás. Gracias por enseñarme a respirar. Ya intento darle menos disgustos y creo que está más tranquila... es que ya me estoy haciendo mayor, ¿y lo guapa que era? ¿Y lo guapa que es?”
Si nos ha emocionado a todos nosotros este precioso texto, no queremos saber cuánto le habrá gustado a su madre.