Nueva versión: la niña enana adoptada era quien vivía con padres psicópatas
La niña tendría realmente 7 años cuando la adoptaron

Esta semana ha dado la vuelta al mundo la noticia de un matrimonio Barnett y su hija adoptiva Natalia Grace. Según la madre, que habló hace unos días con el medio británico Daily Mail, la niña, que sufría un tipo de enanismo, resultó ser en realidad una adulta de 23 años que intentó asesinar a todos los miembros de su familia. Según Kristine Barnett, la madre, le puso lejía en el café, la empujó a una valla eléctrica e intentó apuñalarle mientras dormía. Finalmente, la familia abandonó a Natalia y huyó a Canadá. Ahora la justicia estadounidense acusa a la pareja, ya divorciada, de abandonar a la niña en 2013. Y es que, tal y como informa El Confidencial, son los padres los que mienten. Vamos, que la niña siempre ha sido una niña y los padres adoptivos son quienes tienen el problema psiquiátrico.
El matrimonio Barnett adoptó a Natalia en 2010, cuando la niña tenía seis años. Fue un proceso de adopción exprés, realizada en menos de 24 horas. Según la versión de Kristine, finalmente la niña no era quien decía ser. Cuando la vio por primera vez desnuda, la madre dice que se quedó en “shock” al ver que tenía vello púbico. Además, descubrió que tenía restos de sangre en la ripa debido a que tenía la menstruación.
Para Kristine, todo esto eran pruebas de que la niña tenía que ser mucho más mayor de lo que decía: una adolescente o incluso una adulta. Pero, tal y como informa El Confidencial, esta “adolescencia precoz con aparición de menstruaciones regladas en edades tempranas” es típica de algunas niñas con displasia.
En 2012, en un informe médico, la edad biológica de Natalia era de once años. Sin embargo los padres seguían desconfiando de la partida de nacimiento de la niña y lograron cambiar la edad legal de ella a 22. A partir de ese momento, Kristine comenzó a decir que Natalia tenía más de 18 años.
En 2013, uno de los hijos biológicos de la pareja, Jacob, es aceptado por El Instituto Perimeter de Física Teórica de Waterloo (Canadá). Es un joven con autismo y con una gran capacidad para las matemáticas. Antes de que toda la familia marchara a la nueva ciudad, persiguiendo el sueño del chico, dejaron a Natalia en la ciudad de Lafayette (Estados Unidos). Como legalmente la niña tenía más de 18 años, podían abandonarla. Los padres dejaron pagado un año del apartamento donde residió.
Cuando acabó el año de alquiler, Natalia fue expulsada de la vivienda. Una de sus compañeras de clase avisó al director del centro. De este modo, el sheriff del condado de Tippecanoe intervino y empezó un proceso judicial que dura hasta hoy día en contra de la familia Barnett.
Ahora, tal y como informa El Confidencial, Natalia tiene 16 años (aunque a vista de la Justicia tiene 30) y vive con una nueva familia. La incógnita que queda en todo este asunto es cómo logró Kristine cambiar la edad legal de la niña. Vamos, que al final la niña era la verdadera víctima en esa familia.