Justin Bieber está obsesionado con su nueva familia
“Mis hijos”
El pasado 13 de septiembre Justin Bieber y Hailey Baldwin celebraron su primer aniversario de boda. La pareja se dio el ‘sí, quiero’ el pasado 2018 en las oficinas del Palacio de Justicia de Nueva York. No sabemos si su nueva adquisición fue un regalo para celebrar este día pero lo cierto es que la familia ha crecido.
Tuna ha llegado a sus vidas y a la de Sushi, el pequeño gatito que llegó a sus vidas el pasado agosto. Ahora son dos y seguro que hasta Taylor Swift, gran amante de los gatos, habrá puesto caritas cuando los ha visto, pese a las desavenencias que han tenido últimamente.
Y es que la pareja de gatos que ha venido a incrementar la familia Bieber son una auténtica ternura, parecen dos pequeños tigrecillos que tienen enamorado al cantante que, en las últimas horas, no para de publicar fotos suyas.
“Me he convertido en un hombre loco por los gatos”, aseguraba en redes. Pero que conste que no es el único. Los felinos son buenas mascotas para los artistas porque tienen una mayor independencia que los perros y ya se sabe las vidas tan ajetreadas que tienen y la escasez de tiempo que pueden dedicarles. Ed Sheeran es otro enamorado de estos animales.
Lo de Bieber ha llegado a tal extremo que ha llegado a referirse a los gatos como “mis hijos” aunque suponemos que cuando hablaba de lo dispuesto que estaba a tener una familia no se refería precisamente a esto.
Mientras él disfruta de los nuevos ocupantes de su casa, su mujer habla del matrimonio en su última entrevista con Vogue Australia: "Me despierto cada mañana con esta persona. Soy la única persona que tiene un diálogo directo con él. Esta es mi relación. Lo que es muy complicado sobre la salud mental es que puede ser fácil dejar que la gente te convenza de algo que no es real. Cuando he tenido cientos de miles de comentarios bombardeándome con cosas como 'Él nunca va a hacer tal', 'Tú nunca vas a hacer tal', 'Estaréis divorciados para entonces', no puedes sino empezar a pensar: '¿Hay algo que los demás ven que yo no veo?'".
En más de una ocasión ha afirmado que esto del matrimonio no es fácil y necesita mucho esfuerzo y dedicación. “Todo esto te revuelve la cabeza pero las únicas personas que importan en una relación son las dos que están en ella y he estado trabajando en entenderlo enfocándome en eso”, añadía.
La presión mediática que sufren no es poca y, de ahí que decidieran irse a vivir a Canadá. “Tenemos una casa en Los Ángeles pero es siempre una especie de caos y cada vez que tratamos de salir o ir a algún lugar es complicado. En cambio en Canadá tenemos un espacio muy grande, una propiedad amplia y Justin es de ahí, eso lo hace sentir más cómodo. Además, tenemos muchos amigos, es tranquilo y podemos salir un rato simplemente a pasear”, explicaba por su rutina de vida.