Inma Cuesta: “El género de un director no determina su talento”
La actriz es Julia en Vivir dos veces y charlamos con ella sobre este nuevo proyecto
![](https://los40.com/resizer/v2/ZP3HXJIFD5KQVFCVQQ34P6OBWM.jpg?auth=d2508f9c7c8e0a0d438e78c6525397477726eb02d1456c405fe49f562e6d4210&quality=70&width=1200&height=544&smart=true)
Inma CUesta durante la presentación a medios de VIvir dos veces en Madrid / Carlos Dafonte/NurPhoto via Getty Images
Vivir dos veces es la nueva película de María Ripoll (No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas), una película en la que vemos como Emilio (Oscar Martínez), un brillante profesor de matemáticas, es diagnosticado con una irreversible pérdida de memoria ante la que tomará la decisión de ir en la búsqueda de un amor de juventud acompañado de su hija Julia (Inma Cuesta), su nieta Blanca (Mafalda Carbonell) y el padre de ésta al que interpreta Nacho López.
La película muestra el viaje en una familia no tan bien avenida que tiene que unirse por una causa de fuerza mayor y hablamos con Inma Cuesta acerca del proyecto, el paso del tiempo, las directoras de cine y, también, de futuros proyectos de la intérprete.
P: Inma, cuéntame qué te llamó la atención de Julia para aceptar el papel
R: Pues mira, te reconozco que la primera vez no lo vi tan claro porque en el primer papel la hija tiene como diecisiete años y le dije a María (Ripoll) que yo por mi juventud no consideraba que pudiera ser algo verosímil. Ella insistió mucho, se lo agradezco, confiaba mucho en que yo lo hiciera. Se reestructuró, apareció Mafalda (Carbonell), volví a releerlo y ahí ante la insistencia de Maria sí me lancé porque encontré un camino en el que yo podía componer un personaje diferente. Venía de hacer Arde Madrid y me parecía una oportunidad de hacer algo que no había hecho antes dentro de que era una comedia, era un reto, había una línea muy delicada entre la comedia y el drama y me daba la oportunidad de dibujar un personaje diferente.
P: Una comedia y un drama a la vez en la que nos reímos de algo terrible
R: Bueno, pero es que eso es una maravilla y al fin y al cabo la vida es una dramedia todo el rato. Yo he vivido situaciones muy dramáticas como un velatorio en el que ha habido auténticos ataques de risa y situaciones muy cómicas. La vida es eso y sobrepasar esa línea y atreverse a meter la cabeza ahí me parece muy interesante. Además, el mensaje que tiene la película es muy bonito. Ese punto con el que empieza la película, ese motor que a priori es muy dramático, hace que emprendan un viaje en el que se van a reencontrar y a vivir situaciones desastrosas, pero que les hacen reencontrarse entre ellos. La evolución de Julia se ve en ese viaje, como empieza siendo una doña perfecta con todo controlado hasta que lo pierde y se reencuentra realmente.
P: Blanca, el personaje de Mafalda Carbonell tu hija en la ficción, es una robaescenas. No sé si luego en la vida real es tan terremoto o más tranquila
R: Bueno, es que el personaje de ella es el que aporta esa chispa, ese golpe de gracia, de giro, porque es la visión de una niña. Es como lo que pasa en Pequeña Miss Sunshine que la niña aparece y ella es un terremoto. Es una niña muy inteligente, con una frescura brutal y no tiene que hacer nada más que ser ella misma y es lo que salva y hace que la película respire en muchos momentos.
P: Al final en la película estáis trabajando con un protagonista que sufre Alzheimer o demencia senil, no sé exactamente
R: Sí, bueno, pérdida de memoria, tampoco se especifica mucho qué es.
P: Pero si que se siguen los procedimientos, se va al médico, se muestra una realidad. No sé si habéis trabajado directamente con personas afectadas de alguna manera por la enfermedad
P: No, es que María para nada ahondó en ese tema porque la película no va de eso en realidad. La película es un retrato familiar y va de las relaciones personales entre ellos., Evidentemente eso influye también en cómo evolucionan las relaciones personales, pero no. En el caso de Óscar (Martínez) me imagino que si porque tenía que trabajar con todo eso, pero en general en la película no era algo en lo que se ahondó. En lo que se profundizó fue en las relaciones personales que es lo que a todos nos compone pues tú te relacionas con tu padre, con tu hijo y eso es lo que haces y como tú te desenvuelves en la vida y sobre todo el tono, el tono era lo más complejo de la película.
P: Desde hace unos años se piden más proyectos dirigidos por mujeres y parece que la cosa está cambiando, pero no sé cuál es tu opinión al respecto
R: Yo creo que el día que dejemos de preguntarnos esto será que estamos bien porque a mí cuando me preguntan que qué tal rodar con una directora respondo que el género no determina el talento de un director ni que sea una buena o mala película entonces el día que dejemos de preguntarnos cuantas películas las han dirigido mujeres y cuantas hombres significará que estamos bien. Si nos seguimos haciendo esa pregunta es que la cosa está descompensada.
Te recomendamos
P: Tu siguiente proyecto es Criminal, una serie en Netflix, que se estrena el 20 de septiembre, ¿qué me puedes adelantar?
R: Es que me parece un proyectazo interesantísimo. Es un formato nuevo en el que intervienen varios países, son tres capítulos de cada país. Los de aquí los ha dirigido Mariano Barroso con un reparto espectacular encabezado por mi amada Emma Suárez. A mí me dio la oportunidad de hacer algo, otra vez, totalmente diferente que era interpretar a una criminal y creo que es una de las cosas más complejas que he tenido que hacer de verdad. De las más. Había que hacer unos giros y unas cosas y se rodaba en no mucho tiempo porque los capítulos no son muy largos. Estoy muy contenta, la verdad, me apetece muchísimo porque todo ocurre en el mismo espacio, en una sala de interrogatorios y lo único que cambia es el criminal y el reparto cuando cambia de país. Tengo curiosidad para ver como lo recibe la gente, la verdad.
P: ¿Y cuál es el deseo profesional de Inma Cuesta que todavía esté por cumplir?
Jo, es que son tantos... Una película musical, me encantaría.
Vivir dos veces se estrena el 6 de septiembre.