Justin Bieber se sincera y a Liam Payne le molesta el tratamiento de alguna prensa a sus confesiones
Habla de infancia, drogas y fama
“Espero que encuentres tiempo para leer esto que sale de mi corazón”. Estas eran las palabras que acompañaban al texto que ha compartido Justin Bieber en el que, una vez más, ha decidido sincerarse sobre cómo se siente y cómo sigue lidiando con sus problemas.
Palabras sinceras que parecen fruto de una constante terapia a la que se está enfrentando para convertirse en la persona que quiere ser. “Es difícil levantarse de la cama por la mañana con la actitud correcta cuando estás abrumado con tu vida, tu pasado, tu trabajo, tus responsabilidades, tus emociones, tu familia, tus finanzas, tus relaciones. Cuando sientes como si hubiera problema tras problema, después de problema”, empezaba diciendo.
Insatisfacción constante
Aunque muchos puedan pensar que un niño que lo tiene todo debería tener una vida feliz, nada más lejos de la realidad. “Empiezas a ver el día a través de unas lentes de ‘temor’ y anticipas otro mal día. Un ciclo de sentimientos de decepción tras decepción. A veces, incluso puede llegar al punto de que ni siquiera quieres vivir más”, continua explicando sobre cómo ha llegado a sentirse.
Ahora está metido en esa lucha para querer vivir y disfrutar de todo lo que tiene. “Soy afortunado de tener gente en mi vida que sigue animándome a seguir adelante. Me has visto con mucho dinero, ropa, autos, elogios, logros, premios, pero todavía no estaba satisfecho. ¿Has visto las estadísticas de las estrellas infantiles y cómo ha ido su vida?”, reflexionaba sobre la crisis a la que se enfrentan muchos ídolos infantiles.
Un niño que no fue niño
Cómo él mismo explica, cuando eres niño, todavía tienes el cerebro por desarrollar y eso te hace ser irracional, desafiante, rebelde pero “cuando agregas la presión del estrellato se produce algo que es inexplicable. No crecí en un hogar estable, mis padres tenían 18 años, estaban separados, sin dinero, todavía jóvenes y rebeldes. A medida que progresaba mi talento me volví ultra exitoso y eso sucedió en un período de dos años. Pasé de ser un niño de 12 años de un pequeño pueblo a ser alabado por todo el mundo con millones de personas que decían cuánto me amaban y era genial”, recuerda de su paso del anonimato a la fama.
“Creo que la humildad viene con la edad. Escuchas estas cosas cuando eres un niño y realmente comienzas a creerlo. La racionalidad viene con la edad y también lo hace su proceso de toma de decisiones (una de las razones por las que no puede beber hasta los 21 años)... todos hicieron todo por mí, por lo que nunca aprendí los fundamentos de la responsabilidad. Así que llegué a los 18 años sin habilidades en el mundo real, con millones de dólares y acceso a lo que quisiera. Este es un concepto muy interesante para cualquiera.
Joven rebelde
Hubo un tiempo en el que los titulares que hablaban de Justin Bieber hacían referencia a sus malas conductas y él es consciente de ese comportamiento errático. “A los 20 años, tomé todas las malas decisiones que se me ocurrieron y pasé de ser una de las personas más queridas y adoradas del mundo a la persona más ridiculizada, juzgada y odiada del mundo”, asegura.
Estaba de gira cuando un buen día decidió suspenderlo todo y retirarse. “Estar en el escenario, según los estudios, es un chute de dopamina más grande que casi cualquier otra actividad... por lo que estas subidas y bajadas tan bestias son muy difíciles de manejar. Muchas personas que salen de gira terminan sufriendo una fase de abuso de drogas, y creo que se debe a no poder manejar los enormes altibajos que conlleva ser un artista”, explica intentando contextualizar sus adicciones.
Consumo de drogas
“Comencé a consumir drogas bastante duras a los 19 años y abusé de todas mis relaciones. Me volví resentido, irrespetuoso con las mujeres y enojado. Me volví distante con todos los que me amaban, y me escondía detrás del muro de la persona en la que me había convertido. Sentí que nunca podría cambiarlo. Me ha llevado años recuperarme de todas estas terribles decisiones, arreglar relaciones rotas y cambiar los hábitos de relación”, confiesa.
“Afortunadamente, Dios me bendijo con personas extraordinarias que me aman por mí mismo. ¡Ahora estoy navegando por la mejor época de mi vida, el matrimonio! lo cual es una nueva responsabilidad increíblemente loca. Aprendes paciencia, confianza, compromiso, amabilidad, humildad y todo lo que te hace ser un buen hombre”, continua diciendo sobre su estado actual junto a Hailey Baldwin.
Liam Payne, en su defensa
Como era de esperar, sus palabras han dado la vuelta al mundo y la prensa se ha hecho eco de tanta confesión. Pero a Liam Payne parece que no le ha gustado el tratamiento que le han dado todos los medios.
Ha recogido un titular que no le ha hecho mucha gracia: “Justin Bieber admite el uso de drogas 'duras' y sus luchas con la fama en una publicación sincera”. Ha querido darle todo su apoyo a Bieber.
“Así que esto es lo único que los medios de comunicación del mundo captan después de todo lo que dijo... ¿Alguien más puede ver el problema aquí? ... Justin Bieber Creo que lo que hiciste ayer fue increíblemente valiente y mereces un poco más de respeto”, aseguraba.
Apoyo de compañeros
Muchos artistas comprenden por lo que está pasando y le han dado todo su apoyo. “Me encanta ver esto”, comentaba Cody Simpson. “Gran mensaje, hermano”, añadía Patrick Schwarzenegger. “Wow, gracias por el testimonio. Estoy seguro de que necesitas esto. Que dios te bendiga por siempre pequeño hermano”, le decía Sean Kingston.
“Esto es muy bonito. Gracias. Estamos muy orgullosos de ti. Necesitaba esto. Dios te bendiga siempre”, le animaba Khloe Kardashian mientras que Noah Cyrus le mandaba varios corazones negros.